“Estamos en presencia de un caso de fuerte impacto social en orden a la formación personal y familiar del magistrado de Igarzábal, en el seno de una familia disfuncional en la que se encuentra inmerso, con un padre de perfil criminal...por los aberrantes delitos que silenció convirtiéndose en cómplice”, sostuvo Almeyda.
Según el denunciante, el magistrado “fue cómplice en toda esta problemática durante décadas en el perverso seno familiar, es decir mucho antes de que haya sido designado juez, por lo que se infiere, sin lugar a dudas, que éste ha sido criado en ese ambiente de complicidad y disfuncionalidad familar con los hechos aberrantes que se fueron sucediendo en su hogar de origen”.
“La reconocida aferración al catolicismo a ultranza del magistrado podría ser sólo un cartel para ocultar la conducta de su hogar de origen, que en el marco del más absoluto cinismo y silencio, justificaba la conducta del condenado modelo de religiosidad, transmitida a su hijo, abusaba de sus nietas y quien sabe a otros nietos”, consideró el denunciante.
El letrado también señaló que “este siniestro personaje, modelo de padre, es abogado, ex juez, ex integrante de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, incluso trabajó para que el entonces joven Félix Gustavo de Igarzábal (hoy juez) de sólo 22 años de edad ingresara al Poder Judicial e iniciara su carrera.
El abogado consideró que además que al juez debe apartárselo del juzgado de familia “por razones de salud e higiene procesal” y porque carece de “autoridad moral” para juzgar casos análogos.
El ex camarista De Igarzábal, de 92 años, fue condenado a ocho años de prisión por el Tribunal en lo Criminal Cuatro de San Isidro, en un juicio abreviado, por el abuso de sus nietas en el sótano de la casa de tres plantas, ubicada en Gaspar Campos 468, en la zona más residencial de Vicente López.
En el juicio, los jueces responsabilizaron al hombre como autor del delito de “abuso deshonesto agravado por el vínculo reiterado y abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo en concurso real entre sí”, contra las tres nietas, por hechos cometidos entre los meses de mayo de 1999 y enero de 2006.
