Según dijeron las fuentes a esta agencia, pasadas las 22 Méndez era trasladado a la DDI de Morón, donde permanecería alojado hasta ser interrogado por la Justicia.
El fiscal Sergio Di Leo había dictado la captura nacional e internacional del sospechoso, que fue aceptada por el juez de Garantías 4 de Morón, Alfredo Meade, además de haberlo declararlo en “rebeldía” al no hallarlo durante la jornada en ninguno de los lugares donde habitualmente se lo veía.
Fuentes judiciales indicaron que la casa de Villa Domínico “era uno de los lugares en observación. Lo vieron llegar, lo reconocieron cuando entraba y se inició la persecución”, precisaron.
De acuerdo al relato de esas fuentes, Méndez habría intentado resistirse, pero fue detenido por efectivos de la DDI de Morón, que lo trasladaron a la Comisaría local.
Los abuelos de los seis niños muertos en el incendio dijeron que la ex pareja de su hija es un “asesino” y reclamaron justicia, mientras inhumaron los cuerpos de las víctimas.
El intendente de Merlo, Raúl Othacehé, había dispuesto una recompensa de 25 mil pesos para quien aportara información que permita ubicar a Méndez, y manifestó que “por lo que dice la policía y el fiscal, hay pericias que determinarían que el incendio fue intencional y que testigos lo vieron cerca del lugar de los hechos”.
La madre de la mujer fallecida, Rita Flamenco, afirmó que la ex pareja de su hija “les robaba hasta la comida a los chicos, entraba por la ventana. No la dejaba en paz, la amenazaba con cuchillos, con palos”, y manifestó que a pesar de las denuncias realizadas por María Karina Flamenco “nunca hubo una custodia” en la vivienda.
“Es un asesino, un psicópata”, advirtió la mujer en declaraciones realizadas a la prensa al llegar al velatorio de la familia.
Por su parte, el padre de la mujer, José Flamenco, reveló que “los chicos tenían miedo”, por lo que dormían “con la luz prendida”, y se quejó porque “nadie hizo nada” tras las denuncias de su hija.
El hombre apuntó contra la Justicia y la Policía por no haber actuado antes al afirmar que “esperaron que pase lo que pasó ahora para que estemos rodeados de los canales” y destacó que su hija “vivía asustada, los chicos también”.
La abuela de las víctimas también contó que le decía a su hija “que se mude”, por seguridad, de su casa de Merlo, “pero no había dinero para que ella se vaya a otro lado”, y pidió que se haga “justicia”.
La pareja y los seis menores de edad, de entre 4 y 14 años, murieron ayer al incendiarse la casa que habitaban en Merlo.
Los ocho cuerpos fueron inhumados en el cementerio Santa Mónica de Merlo, tras el velatorio que se hizo anoche y esta mañana en la misma localidad.
El intendente de Merlo dijo que Méndez “estuvo detenido el 7 de marzo en la comisaría de Parque San Martín porque golpeó a la víctima y ella hizo la denuncia. Estuvo detenido seis horas y salió. La policía no lo puede detener más de seis horas”.
El intendente afirmó que “por lo que dice la policía y el fiscal hay pericias que determinarían que el incendio fue intencional y dicen que testigos lo vieron cerca del lugar de los hechos”.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, sostuvo ayer que Méndez es un “brutal asesino” que “merece que lo pongamos entre rejas y que caiga todo el peso de la ley sobre él”.
Varios vecinos de la familia manifestaron ayer en declaraciones a la prensa que la mujer vivía desde hace al menos tres meses con su marido, con quien había vuelto tras separarse del hombre acusado de provocar el siniestro.
Los vecinos destacaron que la ex pareja de la mujer “siempre venía, la insultaba y la amenazaba” y dijeron que el hombre tiene “muchas denuncias por violencia”.
