Según las fuentes, esa prueba le fue practicada a las tres personas que el pasado 24 de abril estaban con Marcos Leuzzi (25) en el departamento donde se produjo el disparo.
El mismo peritaje dio negativo con la propia víctima porque "las manos estaban impregnadas de Pervinox", según explicó una de las fuentes consultadas.
El caso es investigado por el fiscal de San Fernando José Ignacio Amallo, quien aún no descarta ninguna de las hipótesis: el suicidio, el accidente o el homicidio.
El hecho ocurrió la madrugada del 24 de abril en una casa ubicada en Sarratea 2540, de San Fernando.
Según las fuentes, todo comenzó cuando Leuzzi fue trasladado por sus amigos en su propio auto al hospital de San Fernando y le dijeron a los médicos que había sido atacado dentro de su vehículo, aparentemente en medio de un intento de robo.
Pero luego se desdijeron y contaron que Leuzzi se había pegado un tiro en la cabeza en la casa donde habían comido un asado y estaban jugando a las cartas, cuando el joven se encontraba solo en el balcón.