El ministerio remarcó además la "sincera disposición" de Buenos Aires "a reanudar el proceso negociador bilateral con el Reino Unido para hallar una solución definitiva a la disputa de soberanía y poner fin a una anacrónica situación colonial incompatible con la evolución del mundo moderno".
En cambio, el premier británico, David Cameron, expresó el 26 de diciembre último que no negociará la soberanía de las Islas Malvinas, "a menos" que los habitantes de las islas "lo requieran", según lo manifestó en una carta a los isleños para Navidad.
"No habrá negociaciones sobre la soberanía de las islas a menos que los isleños lo requieran", insistió el primer ministro, aunque luego buscó limitar las reacciones a sus palabras al manifestar que su gobierno tiene "interés" en "mantener una relación de trabajo constructivo con Argentina".
Cameron aseveró que la seguridad que brinda Gran Bretaña en las islas "no será disminuida".
En tanto, diez días antes, el 27 de diciembre, los presidentes de la Cumbre Iberoamericana dio un nuevo respaldo expreso al reclamo argentino.
Reafirmaron "la necesidad de que Argentina y el Reino Unido reanuden, a la mayor brevedad posible, las negociaciones tendientes a encontrar una pronta solución a la disputa de soberanía" del archipiélago del Atlántico Sur.
La Cancillería argentina recordó hoy que apenas producida la ocupación del territorio de ultramar el 3 de enero de 1833 por fuerzas británicas, "se protestó inmediatamente" y el acto "nunca fue consentido por la República Argentina".
Reseñó también que en las últimas décadas "la Argentina y el Reino Unido concluyeron entendimientos bilaterales de carácter provisorio sobre cuestiones prácticas relacionadas con el Atlántico Sur, bajo la fórmula de salvaguarda de soberanía", para generar un escenario propicio para resolver el conflicto.
Sin embargo, el Gobierno nacional se quejó porque "persiste la renuencia del Reino Unido a abordar la cuestión de la soberanía" y, además, se suceden "actos unilaterales británicos en el área disputada".
Entre otros mencionó "actividades de explotación y exploración de recursos naturales renovables y no renovables, así como ejercicios militares, con disparos de misiles desde las Islas Malvinas en violación de las normas de seguridad de la navegación adoptadas en el marco de la Organización Marítima Internacional".
"Estas acciones unilaterales han sido cuestionadas por organizaciones regionales y birregionales que incluyen el Mercosur, la Unasur, el Grupo de Río, la Cumbre de América Latina y el Caribe y la Cumbre Iberoamericana", memoró.
El ministerio de Relaciones Exteriores insistió en que "esas actividades británicas constituyen un obstáculo insalvable a la continuación y desarrollo de la cooperación bilateral".
Por otra parte, agregó que las acciones que autoriza a realizar el Reino Unido contradicen la Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que insta a las partes "a abstenerse de adoptar decisiones que introduzcan modificaciones unilaterales" en el marco de proceso recomendado para resolver el litigio
