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Homenaje a Néstor Kirchner en el HCD de San Isidro

Homenaje a Néstor Kirchner en el HCD de San Isidro
El Bloque del Partido Justicialista de San Isidro conformado por los concejales, Santiago Cafiero y Leandro Martin, rindió un homenaje al recientemente fallecido ex Presidente de la Nación y del Partido Justicialista Néstor Carlos Kirchner.
Al principio de la sesión ordinaria que se llevó acabo en el Concejo Deliberante sanisidrense este miércoles 3 de noviembre los concejales del peronismo solicitaron una moción de orden para realizar en primer lugar dicho homenaje y darle además tratamiento a un proyecto de resolución consensuado con la mayoría de las fuerzas políticas del cuerpo en el que se declara el dolor y pesar por el fallecimiento de quien fuera Diputado Nacional y Secretario General de la UNASUR.

La apertura del homenaje estuvo a cargo del Presidente del Partido Justicialista de San Isidro el concejal Santiago Cafiero quien realizó un profundo y sentido discurso que repasó gran parte de la vida política, como así también, los logros alcanzados por el ex presidente en el ejercicio de su gobierno.

Este documento que representa el pensar y sentir de las autoridades y militantes del Consejo Partidario local fue desarrollado en la 19º reunión ordinaria del pasado lunes 1º de noviembre. A continuación transcribimos la totalidad del mismo:

Discurso Completo
“Néstor Kirchner ha sido uno de los presidentes más importantes de los últimos cincuenta años de la historia argentina, que en poco tiempo, transformó el país en términos sociales, económicos, políticos y culturales en pos de la inclusión de millones de argentinos.

Con su fallecimiento hemos perdido ante todo, a un gran dirigente político que tuvo la decisión de asumir la responsabilidad de conducir los destinos de nuestra Nación luego de la crisis del 2001, en uno de los momentos más difíciles de la historia institucional de nuestro país.

El ex Presidente Kirchner, militante peronista y luchador incansable, supo construir desde el ejercicio de la gestión de gobierno su legitimidad de origen. Un hombre digno que se negó a dejar en las puertas del poder sus ideales y convicciones, y que trabajó hasta el último instante de su vida con el objetivo inexorable de construir una patria socialmente más justa, económicamente libre y políticamente soberana.

Néstor Kirchner fue un gran articulador político que supo construir consensos, legitimidad y gobernabilidad, en un contexto de profunda fragmentación política-partidaria y crisis de representación de los grandes partidos políticos.

Uno de sus más grandes aciertos fue construir una nueva cultura política, devolviéndole al pueblo la esperanza de que un país para todos y todas era posible, y demostrándole a través de sus acciones de gobierno, que la política es la herramienta fundamental para transformar la realidad. Una idea que había sido devastada durante las últimas décadas por amplios sectores de la dirigencia local.

Recuperar la credibilidad en la política -que había quedado supeditada a la lógica de la economía-, fue el enorme desafío que asumió Kirchner desde su primer día de gobierno, reconociendo la primacía de la dignidad del hombre y de los derechos humanos como idea esencial de su Gobierno. Un cambio sustancial en la cultura política de nuestro país, que fue “sembrando” el interés y fomentando la participación de los jóvenes en la política argentina, como se vio en la masiva participación de los jóvenes durante su despedida.

Asimismo, fue el ex presidente el que inició, tras la debacle del 2001, un proceso de reconstrucción económico y social, en base al crecimiento y al desarrollo productivo, a través de la inversión en obra pública y del fomento del mercado interno, que generó (y genera) inclusión social a través del trabajo. Un modelo económico- productivo que permitió el crecimiento y desarrollo de vastos sectores de la economía argentina como la industria, el agro, el turismo y la construcción, entre otros.

Con este modelo Kirchner logró bajar la desocupación del 23% en 2002, a menos del 9% en 2006 y la creación de 3,4 millones de puestos de trabajo. Y durante sus cuatro años de gestión, la economía creció a una tasa superior al 8% anual. El PBI evidenció un crecimiento de más del 38%, y al finalizar su mandato, la pobreza se redujo del 54% al 18% y la indigencia del 27,7% al 6%.
El Gobierno de Néstor Kirchner reincorporó a los trabajadores argentinos como actores fundamentales del proceso de transformación nacional. Derogó la Ley de Flexibilización Laboral que a principios del 2000, consolidó un proceso de destrucción de los derechos de los trabajadores. Además, dejó sin efecto los decretos que habían anulado los convenios colectivos de trabajo, impidiendo cualquier tipo de discusión salarial y de condiciones laborales dignas. Reinstaló las paritarias, hecho que permitió la recuperación sustantiva del salario real (salario mínimo que en el año 2003 era de $360 mientras que en el 2006 paso a ser de $1056) promoviendo de esta manera, una mayor capacidad de consumo y la movilidad social, que se había perdido en la sociedad argentina.
En procura de la independencia económica, el ex presidente emprendió en el año 2005 el desafío más importante de su gobierno: liquidar la deuda argentina con el Fondo Monetario Internacional. Planteó un canje inédito con una quita del 75% de la deuda, aprobado por el Congreso Nacional. Una decisión histórica que a través del pago con reservas monetarias, producto del crecimiento de la economía y del favorable superávit externo, sacó al país de la cesación de pagos, considerada la más grande de la historia económica mundial.

Otra de las decisiones más destacables de la presidencia de Kirchner fue remover a los miembros de la Corte Suprema de Justicia, posibilitando un cuerpo con juristas de reconocida trayectoria, capacidad e independencia, elegidos a través de métodos transparentes.

Además, uno de los pilares de su proyecto de gobierno fue la política de Derechos Humanos, que promovió la Memoria, la Verdad y Justicia para resolver uno de los proceso más dolorosos y cruentos de la historia argentina, como lo fue la última dictadura cívico-militar, posibilitando todas la herramientas institucionales del Estado para la reanudación de los juicios a los ex -represores en todo el país.
En materia educativa, durante su gestión se sancionaron leyes fundamentales para la reconstrucción del sistema educativo argentino: Ley 25.864/2003 que fija un mínimo de 180 días de clases obligatorias; Ley de Financiamiento Educativo Nº 26. 075/2006, que establece un porcentaje mínimo de inversión en educación equivalente al 6% del PBI; la Ley de Educación Técnico Profesional Nº 26.058/ 2005; la ley de Educación Sexual Integral Nº 26.150/2006; La Ley de Educación Nacional Nº 26.206/2207, que fijó 13 años de escolaridad obligatoria (desde los cinco años hasta el secundario) para todos los chicos y las chicas del país. También se amplió el otorgamiento de becas universitaria, se llevo a cabo la repatriación de cerca de 250 investigadores de distintas áreas, se construyeron más de 700 escuelas en todo el país y el salario real de los maestros tuvo un incremento acumulado de más del 200%.
La consolidación de este modelo que produjo una estabilidad económica sostenida en el tiempo, inédita para la historia argentina, permitió que el actual Gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner pudiera profundizar el proceso de inclusión social como medidas como la de la Asignación Universal por Hijo.
En el plano local, este modelo permitió la realización de las obras de infraestructura más importantes realizadas en los últimos años en San Isidro, que produjeron un mejoramiento sustancial de la calidad de vida de nuestra comunidad. Algunas de las obras fueron:

• El Aliviador Pavón.
• El Plan Federal de Viviendas.
• Construcción y extensión de la Red Cloacal. Un acuerdo que incluyó varios municipios y la empresa AYSA.
• Obra de las Cuatro Barreras en el límite con San Fernando.
Este es el país que soñaba Néstor Kirchner: una Argentina camino a una distribución equitativa y justa de la riqueza a partir de la cual el 50% quedara para los trabajadores y el otro 50% para los empresarios. Una Argentina insertada definitivamente al mundo con su propia identidad, en el marco de un proyecto de integración regional latinoamericano de crecimiento y desarrollo igualitario, impulsado por las grandes mayorías nacionales y populares de nuestros pueblos hermanos. Un país donde la igualdad de oportunidades, la inclusión, la equidad y la justicia social representen los principios y valores esenciales en el accionar político, en procura de la felicidad del Pueblo y la grandeza de la patria.
Un país sin lugar para la intolerancia y el autoritarismo, donde los jóvenes puedan crecer y expresar sus ideales en libertad y sin condicionamientos, para que de esa manera florezcan mil flores más porque así florece la política y la democracia.
Néstor Kirchner inobjetablemente ha marcado un tiempo en la historia de nuestra patria. Su entrega a la causa histórica del peronismo, sus ideales y convicciones militantes, su tránsito por la vida no han sido en vano. Hoy gran parte de nuestro pueblo y una generación que nació y creció a la vida política de nuestro país durante su liderazgo, expresa su dolor movilizándose con la esperanza de realizar esa Argentina pendiente.
Aún retumban en nuestros oídos aquella prosa maravillosa que alguna vez Néstor Kirchner leyó públicamente como testimonio de su compromiso con la política y el proyecto de transformación nacional que pertenecía al poeta desaparecido Joaquín Areta: “Quisiera que me recuerden por haber hecho caminos, por haber marcado un rumbo, porque emocioné su alma porque se sintieron queridos, protegidos y ayudados. Porque interpreté sus ansias, porque canalicé su amor Quisiera que me recuerden junto a la risa de los felices, la seguridad de los justos, el sufrimiento de los humildes. Quisiera que me recuerden con piedad por mis errores, con comprensión por mis debilidades, con cariño por mis virtudes. Si no es así, prefiero el olvido, que será el más duro castigo por no cumplir mi deber de hombre”. Presidente Néstor Kirchner: cumplió con su deber, así es cómo lo recordamos”.

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