"Si bien esperamos poder evitar contagios con la colaboración de toda la comunidad, no podemos desconocer la situación epidémica en la Triple Frontera, por lo tanto tenemos que estar preparados para un posible brote de dengue durante la temporada de verano", dijo el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia.
Este año existe un riesgo mayor de incidencia de la forma grave o hemorrágica del dengue, que se manifiesta con una alteración del sistema de coagulación, lo cual se traduce en hemorragias localizadas o generalizadas a través de los orificios naturales del cuerpo humano.
El director provincial de Medicina Preventiva, Luis Crovetto, detalló que el trabajo en este escenario de prebrote se centra en el combate de las larvas del mosquito Aedes aegypti, único vector del dengue.
Esa tarea, manifestó, se realiza "apoyados en tres ejes, el descacharrado, la distribución de larvicidas para la población que precisa acopiar agua para consumo, y en la comunicación y educación comunitaria".
"También reforzaremos el trabajo de los promotores de salud en los barrios de menores recursos y continuaremos con el trabajo articulado con las escuelas de la provincia", dijo el funcionario.
Asimismo, el ministerio expresó preocupación por la incidencia de la enfermedad en países limítrofes, ya que hasta septiembre en Brasil se registraron 942.153 casos de dengue, lo cual constituye "el triple que en la temporada 2009, de los cuales 9.688 fueron graves o hemorrágicos y 367 murieron a causa de la enfermedad".
"La situación también es preocupante en Bolivia, donde en lo que va de 2010 ya tienen más de 5.100 casos, y en Paraguay 8.277, de los cuales 37 son graves", indicó la cartera.
Finalmente, sostuvo que en el país no se registraron casos de dengue grave o hemorrágico, que es la forma más letal de la enfermedad y se produce cuando una persona contrae por segunda vez el virus del dengue con un serotipo (variedad del virus) diferente del que se contagió la primera vez.
