Los jueces Gabriela Alejandra Vázquez y Julio Vilela explicaron que esa patología está dentro de "las enfermedades profesionales" y se la vincula con "trabajos que requieren de movimientos repetidos o mantenidos de extensión de la muñeca o de aprehensión de la mano o bien de un apoyo prolongado del carpo o de una presión mantenida o repetida sobre el talón de la mano".
El empleado, de 44 años, denunció que por las tareas administrativas que desarrolla en la empresa debe utilizar constantemente el 'mouse', lo que le generó dolencias en sus manos, entre ellas inflamaciones en la muñeca y el antebrazo izquierdo, con perdida de movilidad, y en la muñeca derecha el síntoma del túnel carpiano.
El trabajador sostuvo que padece lo que se conoce como "enfermedad del mouse", que "produce el cercenamiento de la función prensil (o de agarre) de los objetos y/o reduce los movimientos como consecuencia de los intensos dolores generados por la inflamación referida".
La pericia médica concluyó que los padecimientos del empleado se produjeron por "movimientos repetidos con el uso de la computadora" que le generaron una "incapacidad vinculada a las tareas que realiza, de tipo parcial y permanente, estimándola en un 10 % de la total obrera".
Los magistrados ordenaron que la empresa y la ART indemnicen al empleado con 70 mil pesos por lucro cesante y 20 mil por daño moral.
