A pesar de la resistencia de vecinos agrupados en Unidos por el Río que fueron apaleados y baleados esos días, este domingo amaneció con el triste espectáculo de miles de vecinos que daban vueltas buscando dónde o cómo instalarse a disfrutar del sol en un Paseo totalmente cerrado y custodiado por policias y tortugas armadas.
A media mañana a alguien se le ocurrió cortar el alambrado en un pequeño sector, y por ahí los vecinos empezaron lentamente a filtrarse hacia el pasto, bajo algun árbol, instalando sillas, lectura y mates. Al rato ya el paso tenía más de 3 metros de ancho, y después del mediodía, cuando ya eran miles los presentes, numerosos vecinos, cansados ya por tanta agresión y desconsideración, decidieron eliminar el cerco de alambrado. En pocos minutos procedieron a desmontar los postes ( más de 70 ) de cemento que sostenían el alambrado y todo el predio quedo habilitado para la libre circulación de la población.
Con la participación y algarabía de miles de vecinos, surgieron los cánticos, bailes, aplausos, se llenó la plaza de artesanos, circularon las bicicletas, pasearon las parejas, trotaron los gimnastas, se elevaron los barriletes, relucieron termos y mates, se desplegaron manteles y vituallas en el pasto, se disfrutó la caricia de la naturaleza verde soleada y surcada por veleros en el río.
Una vez más la población de Vicente López dijo de forma contundente lo que piensa sobre el Vial Costero: "que no debe ser hecho, que se debe preservar el Paseo, que las obras son ilegales porque no cuentan con el aval del vecindario, que es el único que es valedero. Y que la parte de obra que ya se consumó, debe ser desmantelada y recuperado lo destruido".
