"Vamos a recuperar la calle con esta nueva conducción para pelear en serio por el 82 por ciento móvil de los jubilados, que se termine el hambre y reclamar la personería gremial de la CTA, ya no sólo recorriendo los despachos del ministro de Trabajo", Carlos Tomada, expresó Micheli a la prensa tras considerarse ganador.
El secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), en cambio, admitió la derrota en las provincias de Buenos Aires -aunque se impuso en La Plata-, Rio Negro, Santa Fe, Formosa, Santa Fe y La Rioja.
Sin embargo, se declaró victorioso en la Capital Federal, Neuquén, Jujuy (donde tuvo el respaldo de la dirigente Milagro Sala), Córdoba y Salta, entre otros distritos.
Micheli llamó "al resto de las listas" que compitieron en el comicio a sumarse a su eventual conducción porque se trató de "un plebiscito" entre "compañeros del campo popular".
Por su parte, entre las listas de izquierda, la nómina 3 obtenía poco más de 2 por ciento; la 5 sumaba 1,4 por ciento y la 4 conseguía 1,35 por ciento de los votos, según datos aportados por la oficina de Yasky que funcionó en la sede del Suteba, Piedras 740, en esta ciudad.
Una hora después de las 18, cuando se cerró el comicio, Yasky se atribuyó el triunfo al afirmar que el triunfo era "irreversible", lo que provocó el festejo de sus simpatizantes.
En tanto, Claudio Dellecarbonara, uno de los delegados de los trabajadores del subterráneo, señaló en un comunicado que la lista de Yasky en ese sector, que representó un padrón de casi 1.700 trabajadores, sumaba la adhesión de "sólo 564 compañeros".
En los comicios de la CTA hubo 1,4 millones de trabajadores afiliados en condiciones de votar, y según datos extraoficiales otorgados por las listas habrían sufragado cerca del 30 por ciento de ese total.
Los dirigentes electos cumplirán su mandato en el período comprendido entre el 1 de octubre de este año hasta el 30 de septiembre de 2014, se informó oficialmente.
La votación se realizó en 4 mil lugares, entre ellos escuelas, hospitales, oficinas públicas, fábricas y locales sindicales, donde funcionaron seis mil urnas.
