La modalidad del paro es sin concurrencia a los lugares de trabajo, cubriendo únicamente los servicios de emergencias, de guardias y pacientes internados que requieran atención urgente, durante la jornada del miércoles.
Desde hace más de un mes, el secretario general de la Federación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), Carlos West Ocampo y el secretario adjunto de esa entidad, Héctor Daer, vienen encabezando las negociaciones con los dirigentes que conducen las cámaras que nuclean a los sectores empresarios de las distintas ramas de la sanidad, con quienes no pueden acordar aún los reclamos planteados.
Con el paro lo que se busca es captar la atención del sector empresario que "se niega a aumentar los salarios", según declaraciones del secretario adjunto de la FATSA, Héctor Daer, quien además informó a Télam que "la medida de fuerza tiene un masivo acatamiento" y que "consiste en una paralización de tareas con permanencia en los lugares de trabajo y la realización de asambleas".
Daer justificó la huelga al precisar que "el sector empresario que agrupa a las clínicas, sanatorios, consultorios médicos, institutos psiquiátricos y geriátricos, ambulancias y mutualidades, se niega a aumentar nuestros salarios".
Asimismo, Daer anunció que "están exceptuados de las medidas de fuerza los hospitales Británico, Español, Italiano, Francés y Gallego, al igual que la Fundación Favaloro, con quienes hemos acordado la renovación de los respectivos convenios colectivos de trabajo".
Entre ellos no se encuentran la Clinica de Olivos ni el Swiss Medical Group, que por estos horas recibe el reclamo de los trabajadores. Entre los manifestantes, se explica que "estamos reclamando un aumento salarial para las enfermeras, para que su sueldo básico sea 3000 mil pesos".
Días atrás al anunciar la realización del paro de hoy, el titular de FATSA, Carlos West Ocampo, informó que "discutimos durante dos meses reclamando que una enfermera de piso perciba un salario básico de 3.000 pesos y lo que ofertaron no satisface nuestros reclamos".
El sindicalista destacó que "los empresarios recompusieron sus aranceles, aumentaron las cuotas, pagaron más a sus proveedores, pero se niegan a aumentar nuestros salarios".