Las dos compañías, que acaparan el 70% del mercado de telefonía móvil del país (hoy con 38,5 millones de líneas en funcionamiento efectivo), aplicaron una suba en abril, que fue de hasta un 15% para Movistar y de hasta un 20% para Personal, por lo que acumulan aumentos de hasta 32 y 44%, respectivamente.
Las empresas advierten que el reacomodamiento de precios se debe a cambios en sus estructuras de costos. De todos modos, Claro (la tercera del mercado), que subió un 22% sus tarifas en diciembre pasado, no aumentó durante este año y "en este momento no tiene previsto hacerlo", según dijo una vocera de la empresa. En el caso de Nextel, que incrementó sus precios un 5% en febrero, no respondió la llamada de LA NACION para consultarle si presentará un nuevo aumento.
En Telecom, el precio de los mensajes de texto sube un 10% para los enviados desde líneas prepagas, que costarán $ 0,40 la unidad, y 18,3% para los de servicios de abono, que costarán $ 0,45 la unidad.
A la hora de realizar una llamada, el valor del minuto aumentará un 19% para los planes prepagos (costará $ 2,25 el minuto) y 12,7% para los de abono fijo (pasarán a costar $ 1,19). En el caso de las líneas pospagas no habrá variación ni en el precio de los SMS ni en el valor del minuto.
Para los abonados de Movistar, los SMS aumentarán para los prepagos un 10,4%, es decir, pasarán de $ 0,43 a 0,48; los de ahorro, un 5%, de $ 0,38 a 0,40, y los contratos, un 6,6%, de $ 0,28 a 0,30.
Las tarifas de los abonos suben entre un 10 y un 15%, según el paquete de ahorro y de contrato que se tenga, mientras que los prepagos no tienen modificaciones en sus precios.
Los paquetes promocionales mensuales de SMS y de minutos Comunidad, que es el beneficio que ofrece Movistar para las conexiones entre sus clientes, también sufrirán alzas.
Un dato por destacar tiene que ver con el concepto de recarga en los servicios prepagos de Movistar. Cuando el cliente agrega saldo a su cuenta, la recarga disminuirá su plazo de vigencia. Esto significa que las cargas de $ 15 a 19,99, que antes duraban 30 días, ahora podrán ser utilizadas sólo 15 días; las de $ 20 a 29,99 se reducirán de 30 a 20 días, y las que tienen valores de entre $ 50 y 200 bajarán su vigencia de 45 a 30 días. De este modo, aunque no cambian los precios, también se produce una suba indirecta.
Las compañías de servicio móvil son las que más reclamos reciben en las asociaciones de defensa al consumidor, y estos aumentos generaron duras reacciones de parte de sus dirigentes.
Susana Andrada, presidenta del Centro de Educación al Consumidor (CEC), mostró un fuerte rechazo a esta nueva suba de las operadoras de telefonía celular, y destacó: "Entre lo que cobran y la prestación del servicio, la ecuación no cierra porque las tarifas son caras y el servicio es pésimo".
Andrada afirmó que en muchos lugares del interior del país y del Gran Buenos Aires el servicio no llega y que, incluso en la Capital Federal, hay barrios donde no hay señal.
Por su parte, Sandra González, presidenta de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (Adecua), señaló: "Es el segundo aumento del año y las empresas ni siquiera avisan que van a subir sus precios. Ellos dicen que lo hacen a través de sus páginas web, pero eso no es como dictan las reglas de defensa del consumidor. Además, con estas subas, te cambian las condiciones del contrato sin ningún tipo de inconveniente".
González explicó que muchas asociaciones que defienden a los consumidores fueron convocadas por una comisión de la Cámara de Diputados para regular el servicio de telefonía celular (hoy no es considerado un servicio público y tiene tarifas desreguladas) frente a la gran cantidad de reclamos que estos servicios reciben, pero dijo que hace dos meses que están esperando resultados.
