"Quiero agregarle valor, quiero que esa soja salga hecha milanesa o hamburguesa", enfatizó la Presidenta, al dirigirse al sector agropecuario, en un acto realizado en la localidad bonaerense de Bragado.
Las exportaciones del complejo industrial sojero se han convertido en una de las principales fuentes de ingresos de divisas del país, al tiempo que las retenciones sobre esas ventas al exterior, constituyen uno de los principales ingresos para el Tesoro.
El principal cliente de la soja argentina es China que destina todas esas compras para la alimentación animal debido a que proviene de cultivos transgénicos.
Si bien los productos que provienen de este tipo de cultivos no producen mal a la salud humana, muchos países, en particular, aquellos que conforman la Unión Europea, aplican restricciones a los productos que contengan transgénicos "La historia demuestra que los ciclos van cambiando y tenemos que aprovechar este momento para dar el salto en materia de tecnología, no tenemos que pretender ser el granero del mundo, sino la góndola del mundo, con mucho valor agregado", expresó la mandataria.
