"Los recientes eventos en la ética médica y algunas prácticas sostenidas en el sector de la embriología son causa de gran preocupación", agregó el Sumo Pontífice.
Luego dijo que con frecuencia la Iglesia es percibida como fuente de "una serie de prohibiciones y de posiciones retrógradas", pero la realidad "es que es creativa y generadora de vida y está encaminada hacia la más plena realización posible del gran potencial por el bien y por la felicidad que Dios implantó a cada uno de nosotros".
En esa línea, Benedicto XVI recomendó a los prelados "seguir llamando a los fieles a una completa fidelidad al Magisterio de la Iglesia, sosteniendo y defendiendo al mismo tiempo el derecho de la Iglesia a vivir libremente en la sociedad según su fe". (Télam)