Los casos mortales entre 25 y 29 años pasaron de 0,2 por ciento en 2007 y 0,4 en 2008 a 3,7 en 2009, y entre los de 50 a 54 años de 1,5 por ciento en 2007 y 1,8 en 2008, a 7,3 en 2009.
En el caso de los niños, los factores de riesgo más frecuentes para desarrollar cuadros graves de la nueva gripe fue la presencia previa de enfermedades cardíacas congénitas, displasia broncopulmonar, síndrome de Down o prematurez al nacer, entre otras afecciones.
En cambio, un estudio pormenorizado de 33 historias clínicas sobre casos mortales de la nueva gripe en adultos demostró que los factores de riesgo con mayor prevalencia estadístico fueron el síndrome metabólico y la obesidad.
"De hecho, el 22,8 por ciento de esos 33 fallecidos por gripe A H1N1 padecían de síndrome metabólico, un mal derivado del sobrepeso que es el resultado directo del exceso de grasa, sobre todo aquella que se acumula en la región abdominal, y que puede provocar diabetes, hipertensión y exceso de triglicéridos", se indicó.
En tanto, los condicionantes cardiovasculares y respiratorios también aparecen como factores de riesgo, en tercer y cuarto lugar respectivamente.
Sobre la pandemia, el ministro de Salud, Claudio Zin, dijo que, "si bien el pico de la enfermedad quedó atrás, no debemos olvidar que el virus continúa circulando e incluso tenemos la experiencia de los países del norte, que tuvieron casos incluso durante el verano".
En consecuencia, reiteró que "no se deben dejar de lado las medidas de prevención, sobre todo el lavado de manos con agua y jabón y la consulta inmediata al médico ante los primeros síntomas".
El ministerio de Salud nacional difundió un parte el viernes, en el cual reportó 439 muertes, sin especificar la cantidad de decesos por provincia.