Un 7,8 por ciento de los encuestados, en la región metropolitana, aseguró que consumía alcohol para "sentir emociones nuevas", mientras otro 3 por ciento respondió que lo hacía porque "le gustaba el sabor" de la bebida.
Al comparar estos resultados locales con los proporcionados por el Eurobarómetro, la encuesta reveló que las motivaciones de los jóvenes europeos para beber reflejan una tendencia diferente. El gusto por el sabor aparece como la primer motivación, seguidos por la diversión y el placer, olvidar problemas personales, sentir emociones nuevas y finalmente superar la timidez y relacionarse.