Una vez que Gallardo y su familia entraron a su vivienda, se encontraron con los tres delincuentes que sólo pedían dinero, sin violencia, pero sí muy seguros de su proceder, por lo que se especula con que fue un robo planificado.
Los delincuentes se llevaron una suma cercana a los 3 mil dólares, relojes de valor, tras lo cual se escaparon.
Por lo sucedido, el propio jugador de River radicó una denuncia en una comisaría de Martínez, y la policía ya trabaja en el lugar.
Aunque no hay mayores precisiones sobre el ataque, los primeros estudios indicaron que fue un golpe minucioso y estudiado por los delincuentes, quienes al parecer habrían estado vigilando con mucho tiempo de anterioridad los movimientos de la familia.
Otro que sufrió en carne propia una situación similar, fue el delantero de Racing Pablo Lugüercio, quien pasó el fín de semana en la ciudad de La Plata donde lo asaltaron, en principio, dos personas que habrían estado armadas.