La mujer, de 29 años, está acusada de ejecutar de dos balazos a Garrido durante el intento de robo en una casa de ropa, en pleno centro de San Isidro, el 17 de febrero último, y por el crimen también está detenido su esposo, Néstor Luque.
Acuña podría ser beneficiada, por estar embarazada, con arresto domiciliario y la colocación de una tobillera de seguridad, según denunció ayer la viuda de Garrido, Marta Barberis.
El comisario Paggi dijo esta mañana a Radio 10 que la investigación "está en el ámbito de la Justicia y es la Justicia la que tiene que resolver al respecto".
"Vivimos en un sistema republicano donde hay una división tripartita de poder, yo me debo al Poder Ejecutivo y en tanto y en cuanto la ciudadanía reclama de la policía su intervención, nosotros lo hacemos", enfatizó.
Señaló que "los poderes tienen su independencia y yo no voy a opinar sobre la intervención de la Justicia, yo seguiré ejerciendo controles dentro de mi fuerza y de algún modo también dando las respuestas que la ciudadanía espera", manifestó.
Ayer, Barberis anunció que se está recolectando firmas para un petitorio en el que reclaman que se evite el beneficio judicial para la mujer acusada del crimen.
La viuda afirmó también que "no" quiere la pena de muerte pero sí "cadena perpetua" para la pareja de asesinos y que "la mujer se echa la culpa de todo porque sabe que puede serle útil para recibir el beneficio".
El crimen de Garrido ocurrió en medio de una serie de hechos similares en los que fallecieron varios agentes bonaerenses, lo que ocasionó la salida del jefe de la Policía provincial, Daniel Salcedo, y su reemplazo por Paggi