Respecto a la fuga de capitales, el INDEC señaló que "fue producto de salidas netas de capital del sector privado no financiero por 11.293 millones de dólares", compensado por ingresos del sector público no financier y BCRA por 2.057 millones.
Esto básicamente es lo que se conoce como la "dolarización de carteras", o sea la compra de dólares por parte de empresas y particulares.
La fuga de capitales comenzó a vislumbrarse en el segundo trimestre de 2008 cuando salieron del sistema 2.103 millones de dólares.
En ese período se desató el conflicto con el sector agropecuario por las retenciones móviles.
En el tercer trimestre la salida de capitales llegó a su punto máximo: 4.690 millones de dólares, o sea más del doble que en el período anterior.
En el último período se atemperó el ritmo de la dolarización de activos al ubicarse en 3.426 millones de dólares. No obstante esta cifra contrasta con el resultado del IV trimestre de 2007, cuando el país había perdido apenas 187 millones.