El hecho ocurrió en un área próxima a Long Beach, cuando aparentemente el hombre entró en su domicilio y disparó mortalmente contra sus hijos y su mujer, según el diario español 20minutos.es.
Antes de quitarse la vida, el individuo envió un fax a un medio de comunicación local, Channel 7 , para avisar sobre lo ocurrido, aunque la policía también recibió una llamada telefónica del supuesto asesino.
Los dos miembros de la pareja habían perdido su trabajo recientemente y por el contenido de dicho fax y una nota encontrada en el lugar de los hechos se sospecha que el marido y su mujer habían pacatado el suicidio e incluso el asesinato de sus hijos. La policía aún no ha hecho conjeturas.
"Acabo de regresar a mi casa y toda mi familia ha sido tiroteada", dijo la persona que contactó con los agentes según el testimonio del ayudante del jefe de policía de Los Angeles, Kenneth Garner.
Aunque en un primer momento se notificaron cuatro cadáveres de niños junto con los cuerpos de dos adultos, se confirmó posteriormente que fallecieron cinco menores, tres niñas, una de 8 años y dos gemelas de 5, y dos niños, también gemelos, de 2 años.
El supuesto autor de los hechos envió un fax antes de suicidarse. Al parecer los agentes hallaron en el domicilio, con olor a pólvora, una nota en la que se vinculaba la matanza a "motivos laborales", lo que afianzó la teoría de que se trató de un crimen con posterior suicidio.
"Esto fue un asunto relacionado con temas financieros y de trabajo. En estos tiempos difíciles económicos hay otras salidas, en mis 32 años nunca había visto nada parecido", dijo Garner.
El fax enviado a Channel 7 detallaba los problemas que tenía el padre de familia en el trabajo en el hospital Kaiser Permanente en Los Ángeles, donde al parecer un encargado le dijo al hombre un día que no debería haber ido a trabajar y que "tendría que volarse los sesos".
La misiva decía también que el afectado reclamó a su sindicato sin éxito.
