"Hasta ahora (antes de entrar a la etapa más dura de la prueba en el desierto de Atacama) sólo quedan en carrera 139 motos, 109 autos, 15 cuatriciclos y 66 camiones", dijo la empresa en un comunicado.
La mayoría de las deserciones fue por fallas mecánicas, situación recurrente que obligó a ASO a reducir y eliminar tramos para evitar mayores complicaciones, admitió el diretor de la prueba, el francés Etienne Lavigne.
Pilotos y organizadores esperan que en el paso por el desierto se produzca la mayor deserción, cuando los competidores deban enfrentar dunas de hasta mil metros de altitud.
Para minimizar riesgos colaterales ASO también decidió cancelar futuras zonas de espectadores debido en parte al fervor demostrado por el público en Argentina.