La cantante, de 50 años, y su ex esposo, de 40, llegaron y partieron en distintos automóviles. Ambos asistieron a la reunión de la Cábala junto a sus tres hijos, Lourdes, Rocco y el adoptado David Banda.
El centro de la secta judía se encuentra cerca de la zona de Oxford Street, en pleno centro de la capital británica y sede de las principales cadenas comerciales de la ciudad.
La aparición pública de Madonna y Ritchie se produjo días después de que la pareja decidiera hacer las pases durante la Navidad "por el bienestar de sus hijos".
El director pasó las fiestas en su mansión de Ashcombe House junto a Rocco y David Banda, mientras que la cantante se quedó con Lourdes en su mansión de Londres.
La "chica material", con una fortuna personal estimada en los 600 millones de dólares, arribó el pasado 23 de diciembre a Gran Bretaña, tras haber finalizado en Brasil su gira internacional "Sticky & Sweet".
La pareja, que se divorció el mes pasado en la Corte Suprema de Londres, posee la custodia conjunta de sus hijos, y aunque ya alcanzaron un acuerdo comercial por la partición de bienes, Madonna y Ritchie aún no definieron la tenencia de los niños.
La estrella del pop quiere llevarse a sus hijos a Nueva York, mientras Ritchie prefiere que Rocco y David Banda permanezcan en Londres. (Télam)