Una de las normas que se deberá cumplir al momento de adquirir un móvil, ya sea con tarjeta o línea fija, se deberá demostrar el domicilio y hasta habrá que registrar hasta las huellas digitales. A su vez, se implementará un sistema registros que implicará que los usuarios tendrán la obligación de denunciar cuando pierden el teléfono o se lo roban, para que pueda ser dado de baja.
Las empresas, en tanto, tendrán la obligación de intercambiar entre sí la información sobre celulares robados o extraviados para mantener actualizado el registro.
Desde el Gobierno aseguran que la nueva regulación, que la Presidenta firmará entre hoy y el lunes, “a más tardar”, dijo el ministro, producirá un cambio significativo en los cotidiano de las personas, porque quienes usan los prepagos deberán demostrar que son un "usuario legítimo" para poder habilitar cada tarjeta que compren, aunque aún no está definido cómo se implementará ese sistema.
La medida, en caso de aplicarse y que ya generó polémica y preocupación, afectaría a unas 30 millones de personas que utilizan celulares en la modalidad prepaga.
Qué hacer si la norma se hace efectiva
Para comprar un celular habrá que dirigirse a alguna de las empresas que estén habilitadas para la venta de aparatos. Allí habrá que demostrar la identidad con un documento. Ellos chequearán el dato con el Registro Nacional de Personas. Y tomarán las huellas digitales del comprador.
El comprador deberá declarar un domicilio. El vendedor le mandará allí una carta. Y recién cuando el comprador se la reenvíe se habilitará el servicio al teléfono.
Los teléfonos en uso no se registrarán si son servicio pospago (con factura). Pero los que tienen tarjeta tendrán alrededor de un año para reempadronarse.
Luis Viviant
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