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Messi no se quiere ir y se queda con el seleccionado en Shangai

Lionel Messi tomó la determinación de quedarse jugando para el seleccionado argentino en los Juegos Olímpicos de Beijing y por eso el Barcelona, más allá de lo que termine diciendo la historia oficial, permitirá que el futbolista siga bajo las órdenes de Sergio Batista.
La resolución del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), dándole la derecha al Barcelona en el reclamo por mecí, no cayó como un balde de agua fría ni mucho menos, según le comentaron a Télam allegados al seleccionado argentino, porque ya se sabía desde ayer cuál sería la resolución.

Y no fue un balde de agua fría porque también sabían cuál sería la posición del futbolista del Barcelona, quien quiere quedarse a jugar los Juegos Olímpicos con su selección.

Además, el presidente de la AFA, Julio Grondona, quien mañana llegará al mediodía a Shangai, por su parte hizo infinidad de gestiones para lograr que el mejor jugador argentino de estos tiempos se quede participando del certamen olímpico.

Por eso, la gente del Barcelona, según trascendió en la noche de Shangai (la mañana de Argentina) terminará aceptando que Messi se quede con el seleccionado argentino, probablemente asumiendo esa responsabilidad su entrenador, Joseph Guardiola.

El técnico del Barcelona saldría a decir en los medios en las próximas horas, desde Nueva York, donde se encuentra con su equipo, que hay que dejar tranquilo a Messi y que él quiere que el jugador sea feliz.

El técnico del Barcelona en las últimas horas declaró esto -antes del fallo del TAS-, porque tenía clara la posición del jugador y probablemente lo ratifique en las próximas horas.

Más allá de esto y que el fallo del TAS se veía venir, la noticia provocó muchas idas y vueltas, sobre todo telefónicas, porque el seleccionado argentino está en Shangai, Grondona en Beijing y la gente del Barcelona en Nueva York.

El problema es cuando la noticia trascendió eran las 7 de la mañana en Argentina, las 6 de Nueva York y las 16 de China.

Antes de que la información se diera a conocer en forma oficial se informó al Barcelona, que enseguida se lo comunicó a Pep Costa, el enviado del cuerpo técnico a Shangai para seguir a Messi, quien se la trasladó rápidamente al jugador.

Ante esa situación Messi en forma inmediata fue a hablar con Sergio Batista para que esté al tanto de todo, pero ahí mismo le volvió a repetir que se quedaría con ellos en Shangai.

Teléfono celular en mano, según cuentan en Shangai, Batista llamó a Grondona, quien le dijo, palabras más, palabras menos, que se quedara tranquilo porque Messi iba a jugar todo el certamen olímpico sin inconvenientes.

Claro que enseguida el titular de la AFA comenzó con las gestiones vía FIFA y con la dirigencia del Barcelona de España.

En esas charlas se habría llegado a un acuerdo final, que incluiría un seguro para el club catalán que busca resguardarse en caso de una lesión de Messi.

Por eso, Batista en la conferencia de prensa que brindó en Shangai se mostró confiado, confirmando a Messi como titular en el partido de mañana ante Costa de Marfil y sin generar ningún tipo de polémica.

En medio de todo este conflicto quedó el jugador, que al menos públicamente eligió el silencio, pero teniendo claro que su decisión de quedarse en Shangai sería la clave para no tener que viajar esta tarde mismo a Nueva York.

Además, hasta que los jugadores argentinos se acostaron a dormir en el hotel donde se hospedan en Shangai no llegó ningún pedido del club español como para que el rosarino se sume al plantel de Barcelona en Estados Unidos.

La seguridad de que Messi se quedaría era tan grande, que durante el entrenamiento nocturno realizado este miércoles en Shangai, Batista no dudó en hacer ejecutar tiros libres a Messi en las jugadas con pelota parada que ensayó, al menos durante los 20 minutos que la prensa pudo observar de la práctica.

En las próximas horas todo se hará oficial, pero Messi, pese al fallo del TAS y la presión que ejerció el Barcelona, será un integrante más del seleccionado argentino, que a partir de mañana buscará defender la medalla de oro conseguida en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

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