"Agradecemos a quienes sumaron su compromiso solidario haciendo de la colecta una ocasión para mirar por encima de los conflictos y reconocer la realidad" de "millones de argentinos que aún no han podido establecerse serenamente en una vida digna", dijo el presidente de Caritas Argentina, Fernando Bargalló.
En un comunicado, monseñor Bargalló destacó la importancia de "reencontrarnos con el propio corazón, abierto, sensible, capaz de conmoverse para que nuestra solidaridad se convierta en una virtud social, en una práctica permanente que nos ayude a todos a asumir la tarea de construir una Argentina inclusiva".
Más de 32.000 voluntarios desplegaron alcancías en todo el país y se movilizaron por parques, plazas y festivales para recaudar los fondos que la pastoral social utilizará para financiar los programas que lleva adelante, destinados a la contención y la asistencia de los sectores más vulnerables.
Junto a la colecta, algunas sedes de Caritas parroquiales organizaron encuentros y celebraciones comunitarias como festivales culturales, deportivos y caminatas, entre otras actividades.
"La gente que colabora con la campaña no necesariamente pertenece a la Iglesia Católica: también nos ayudan personas de la sociedad civil que cree que los proyectos son serios y transparentes", manifestó a Télam el responsable del Area de Educación de Caritas Argentina, Javier Quesada.
El directivo afirmó que "claramente, la inversión del futuro es la educación", y dijo que a partir de la crisis de 2001, los proyectos de comedores se fueron transformando en proyectos educativos. El principal programa de educación que sostiene Caritas Argentina es el "Emaús", que se extiende en 19 provincias a través de 33 diócesis, y cuyo objetivo es la inclusión.
Los organizadores de la colecta señalaron que la mayoría de sus sedes continuarán recibiendo donaciones durante todo el mes, y advirtieron "una fuerte respuesta a la convocatoria, por lo que se espera que el resultado sea mayor que el de años anteriores".
El lema, "La desigualdad nos duele. Recuperemos la capacidad de compartir", reunió este domingo a miles de personas que se acercaron a las iglesias o depositaron su donación en las alcancías que circularon por las principales ciudades del país.
"Afortunadamente el clima nos acompañó, a pesar de la lluvia y de la nieve que cayó anoche", afirmó Alenka Bergant, directora de la Caritas rionegrina de San Carlos de Bariloche. Bergant señaló que "en general, la convocatoria a colaborar fue mayor que la obtenida el año pasado, con muy buena predisposición por parte de la sociedad".
Alfredo Giménez, de Caritas Resistencia, indicó que "en las parroquias Santísima Trinidad y San Roque, del Gran Resistencia, en el santuario Inmaculada Concepción de Barranqueras y en la Iglesia Catedral" los voluntarios realizaron "un importante trabajo".
Desde Caritas Jujuy, Ana Fascio observó que la colecta es una buena oportunidad para dar a conocer las actividades que realiza la institución "a través del Plan Emaús y de los Programas de autoconstrucción de viviendas y Catarata Solidaria", entre otros.
Por último Miguel Angel Cairo, director de Caritas Lomas de Zamora, coincidió en que las noticias que llegan de capillas y parroquias indican que este año aumentó la participación. "Fue muy bueno el trabajo con los colegios -destacó Cairo-. Seguramente tuvo mucho que ver el apoyo de los medios de comunicación locales que difundieron los materiales de Colecta".
A través de los fondos reunidos, Caritas sostiene y desarrolla durante todo el año iniciativas relacionadas con centros comunitarios de atención integral, jardines maternales, trabajo con personas en situación de calle, capacitación laboral, microemprendimientos productivos y de autoconsumo, entre otros.
El año pasado, la campaña de la pastoral social de la Iglesia Católica, bajo el lema "Si juntos nos comprometemos, crecemos todos", superó las expectativas y la recaudación del 2006, que había sido de más de 6 millones de pesos.
La colecta anual es la recaudación de fondos con fines sociales más grande que organiza la Iglesia Católica, que centraliza las donaciones que sus fieles hacen en forma directa en unas 3.500 parroquias, capillas y centros misionales ubicados en las 64 diócesis del país.
