Según se informó, el dueño de casa, Raul Schuls, de 60 años, recibió tres disparos de arma de fuego y varias puñaladas por parte de su mujer, Esther Lara, de 43, quien, enloquecida, había escapado de la casa.
Un llamado de los vecinos de la pareja alertó a los hombres de la seccional 2º de Tigre, quienes de inmediato se abocaron a la búsqueda de la asesina.
La mujer fue reducida cuando corría por un descampado llevando consigo un revólver calibre 22 y un cuchillo de 20 centímetros de hoja.
Según se supo, Lara aún se hallaba vestida con un batón que presentaba gran cantidad de manchas de sangre.
Las primeras investigaciones permitieron determinar que el crimen se produjo luego de un acalorado intercambio de palabras de índole pasional en la cual se discutía la existencia de una tercera persona, aunque no trascendió a quién de los dos se le asignaban los cuernos.
La causa fue caratulada "Homicidio" con intervención de la UFI en Turno.