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Comienzan los alegatos en el juicio por el crimen de Horacio Mendizábal

Comienzan los alegatos en el juicio por el crimen de Horacio Mendizábal
Los alegatos del juicio oral que se le sigue a un hombre acusado de haber sido unos de los dos delincuentes que en noviembre de 2004 asaltaron y asesinaron a un empresario forestal en Campana se realizarán mañana en los tribunales de dicha ciudad bonaerense.
La audiencia comenzará a las 10.30 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Zárate-Campana, en el primer piso del edificio judicial, situado en Del Pino 817, de Campana.

El primero en alegar ante los jueces Guillermo Miguel Guehenneuf, Raquel Soltolow y Angeles María Andreini, será el fiscal José Luis Castaño; luego el abogado de la querella, Jorge Alfredo Battilana y por último Salvador Fucci, defensor del imputado Sergio Daniel Acu (28).

Acu es sometido a proceso como imputado del homicidio en ocasión de robo del empresario Forestal Horacio Mendizábal, por cuyo crimen ya se realizó un primer juicio oral en el que Marcelo Adrián Pisani (35) fue condenado a prisión perpetua.

A ese debate, realizado el año pasado mientras Acu estaba prófugo, Pisani también llegó acusado de "homicidio en ocasión de robo" aunque el TOC 2 de Zárate-Campana lo consideró coautor del delito "homicidio criminis causa", es decir, cometer el asesinato para ocultar el robo.

La querella adelantó que en su alegato pedirá que Acu también sea condenado bajo esa calificación penal que prevé la prisión o reclusión perpetua.

En la audiencia de ayer, Acu quedó al borde de ser condenado ya que admitió haber sido el autor de los dos balazos que le provocaron la muerte a la víctima.

El imputado, quien declaró por primera vez en la causa desde que fue detenido, dijo que mató a Mendizábal porque se lo pidió su cómplice Pisani, luego de que éste le robara dinero a la víctima, un ex patrón suyo.

Battilana indicó que Acu relató ante los jueces que fue junto a Pisani a robarle a Mendizábal porque "necesitaba dinero".

El imputado dijo que su cómplice le ofreció "un trabajo", que no conocía a la víctima ni donde se encontraba y que él se encargó de conseguir el arma de fuego que llevaba al momento del crimen.

Luego, relató que esperaron a que el empresario llegara hasta la entrada de su campo donde él lo redujo mediante amenazas con el arma, mientras Pisani se apoderó de un maletín en el que la víctima llevaba dinero en efectivo.

"Acu dijo que cuando Pisani ya tenía la plata, tuvo un entredicho con Mendizábal y que acto seguido le dijo ¡tirale, tirale! por lo que él le efectuó un primer disparo", indicó Battilana, quien se mostró "sorprendido" por la confesión.

"Acu sostuvo que le apuntó a la pierna aunque el primer disparo impactó en las costillas de Mendizábal quien cayó de rodillas", precisó el letrado.

Según Battilana, Acu relató que en ese momento Pisani, a quien consideró su "amigo", le dijo "¡matalo, matalo!", y que así fue que le disparó el segundo balazo en la cabeza.

El imputado dijo que tras el crimen asaltaron a un tractorista, testigo clave del caso, a quien le robaron el teléfono celular y obligaron a que los llevara hasta la ruta donde lo esperaba un remís en el que escaparon.

"Cuando estaban en el remís, Acu dijo que Pisani le dio 1.500 pesos por su participación en el hecho y que en el camino arrojó el arma, aunque dijo que no recuerda dónde", agregó el abogado.

El hecho ventilado en este debate ocurrió el 13 de noviembre de 2004, cuando el empresario forestal Horacio Mendizábal fue asesinado de un tiro en el pecho y otro en la cabeza frente al campo Las Rosas, en Canal de Yrigoyen, de la ciudad bonaerense de Campana, adonde había llegado en su camioneta.

En el momento de su asesinato, Mendizábal llevaba consigo, tal como lo hacía todos los sábados, entre 3.000 y 5.000 pesos para pagar el sueldo de sus empleados, monto que nunca apareció.

Tres días después del hecho, en base a los datos aportados por testigos, la policía apresó a Pisani en la terminal de micro de la
localidad bonaerense de Moreno, desde donde tenía previsto partir a Misiones con el presunto fin de escapar a Paraguay.

El 23 de abril de 2007 los jueces Ileana Miriam Dalsaso, Daniel Ropolo y Beatriz Barsena, condenaron a Pisani no sólo por el crimen sino también por la "caoación agravada" contra el tractorista al que los asesinos amenazaron para que los llevara hasta la ruta y poder escapar.

En tanto, Acu recién fue detenido el 6 de mayo, más de dos años y medio después del homicidio, en una casa ubicada en Pardo y Vespasiano de Bella Vista, partido de San Miguel y nunca aceptó declarar sobre lo ocurrido ante la fiscal del caso Irene Molinari.

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