"Las posibilidades de que esté vivo son menores ahora, pero existen. Eso depende de sus condiciones físicas y sicológicas", dijo Coelho, según consignó la agencia alemana DPA.
El plan del sacerdote era realizar un vuelo de 20 horas sostenido por mil globos de fiesta inflados con helio y atados a una silla, entre la ciudad de Paranaguá, en el estado de Paraná, y Dourados, en el vecino estado de Mato Grosso do Sul.
Pero los vientos lo obligron a desviarse de la ruta hacia el mar.
Los equipos de rescate encontraron ayer, a 50 kilómetros del litoral de la ciudad de Florianópolis, los globos utilizados por el sacerdote, así como los restos de lo que supuestamente sería la silla a la que estaban atados.
Por esta razón, se decidió ampliar hoy el área de búsqueda en 100 kilómetros, con la esperanza de hallar a De Carli en el mar o en alguna isla entre los estados de Santa Catarina y Río Grande do Sul.
Un helicóptero, cuatro embarcaciones de la Marina y un avión de la Fuerza Aérea brasileña apoyan a la policía y a los equipos de la Defensa Civil en la búsqueda del sacerdote, quien portaba dos teléfonos celulares y un sistema GPS.
Las esperanzas de hallarlo con vida se basan principalmente en la temperatura del agua, que desde el domingo se mantiene en moderados 20 grados.
Antes de su intento por superar el récord de 19 horas de permanencia en el aire con esa modalidad, que lo obtuvo un estadounidense, el sacerdote realizó una prueba el 13 de enero pasado.
En esa oportunidad, partió de Ampére, en Paraná, hasta la ciudada argentina de San Antonio, Misiones, en un vuelo que duró 4 horas y 15 minutos.(Télam).