En esas dos cuadras había instalados tres puestos donde se exhibían y vendían discos y películas 'truchas' con sus etiquetas y cajas correspondientes.
Incluso, voceros policiales comentaron que se secuestraron tres reproductores portátiles que los vendedores tenían para mostrar la prueba de calidad de las copias.
En total, fueron demorados cuatro vendedores, una mujer y tres hombres, dos de ellos de nacionalidad peruana quienes quedaron imputados en una causa por infracción a las leyes de Propiedad Intelectual y Falsificación de Marcas, a cargo del fiscal de Tigre Cosme Iribarne.