Fuentes policiales informaron que los detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) Tigre habían montado desde hace días operativos encubiertos en distintos estudios jurídicos de San Fernando porque manejaban el dato que el sospechoso buscaba asesoramiento legal para entregarse.
"Estaba asfixiado", graficó un jefe policial que encabezó la investigación, en la que indagaron en el entorno más cercano de Caraballo.
El pesquisa contó que el acusado, al ver a los policías, intentó escapar a la carrera pero al verse superado en número y rodeado fue detenido antes de que ingresara al estudio jurídico.
Según las fuentes, Caraballo está acusado del homicidio de Julio César Pacheco (23), quien fue apuñalado en una plaza ubicada en calles Córdoba y Santiago del Estero, de General Pacheco, partido de Tigre.
Ese día, había en la plaza unas 600 personas que fueron a ver tocar a bandas de reggae en el marco de un recital libre y gratuito organizado por una FM local, que contó con la adhesión de la Subsecretaría de Cultura del municipio de Tigre para difundir el evento.
Según las fuentes, durante el recital Pacheco recibió una puñalada en el omóplato izquierdo aplicada por uno de los presentes en el evento.
Un testigo le dijo a la policía que la discusión comenzó cuando uno de los jóvenes le pateó la botella de cerveza al otro.
Sin embargo, otras fuentes dijeron que el agresor formaba parte de un grupo de jóvenes que pretendió llegar a los golpes al frente del escenario en medio de la muchedumbre.
Tras ser apuñalado, Pacheco corrió unos metros entre la multitud para poder escapar de su atacante, hasta que cayó malherido en un sector de plantas.
Recién allí fue visto por algunos espectadores que se dieron cuenta de que estaba apuñalado y avisaron a la policía, la que llevó al joven herido al hospital de Pacheco, donde finalmente murió.
De acuerdo a los informes médicos, la víctima, quien residía en El Talar y trabajaba como operario en una fábrica, recibió una puñalada de nueve centímetros desde arriba hacia abajo.
En tanto, en base a los datos aportados por los testigos del ataque, los detectives de la SubDDI Tigre identificaron a Caraballo como el presunto asesino y al día siguiente del crimen fueron a buscarlo a la casa de sus padres, en el barrio Rojas de General Pacheco, aunque no lo encontraron.
Al conocer el domicilio, unas 30 personas, entre parientes, amigos y vecinos de Pacheco, se dirigieron ese mismo día hasta el lugar para reclamar Justicia.
Primero los padres de la víctima pidieron a los familiares del sospechoso que revelaran donde se encuentra el hombre y luego un grupo de jóvenes arrojó piedras contra la casa e incendió ramas y basura en la calle del frente.
Ante esa situación, personal de Infantería tuvo que formar con sus escudos una barrera para evitar que los manifestantes volvieran a acercarse a la vivienda.
El homicidio de Pacheco es investigado por la fiscal María del Carmen Gigante de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Tigre, quien indagará a Caraballo en las próximas horas.
