Salvo entre la segunda jornada y la cuarta, San Lorenzo encabezó las posiciones en el resto del torneo, junto a otros ocho equipos en la primera fecha y apareado por Boca Juniors en el noveno capítulo.
Entre la quinta fecha y la octava, y desde la décima en adelante, el conjunto 'azulgrana' se mantuvo en la punta en soledad.
La mejor serie de triunfos consecutivos -fueron seis- se produjo entre la tercera fecha y la octava, con los éxitos frente a Belgrano (1-0), Boca (3-0), Banfield (2-1), Rosario Central (1-0), Independiente (4-3) y Lanús (1-0).
El equipo del Bajo Flores anotó goles en 17 de los 18 partidos y consiguió mantener el arco en cero en 8 encuentros.
Para dar una idea de cómo supo manejar la diferencia en el resultado, basta con reflejar que San Lorenzo ganó 12 de los 13 partidos en los que marcó el primer gol y sólo resignó puntos contra Argentinos Juniors.
De las 13 victorias que logró el conjunto de Ramón, 9 fueron por un gol de ventaja, de las cuales cinco se registraron con el tanteador 1-0.
Contrariamente, al 'Ciclón' le costó mucho revertir el resultado, puesto que únicamente ante Banfield pudo dar vuelta el marcador, en tanto que igualó con Colón (1-1) y perdió de ese modo los dos encuentros de la campaña, frente a Estudiantes de La Plata y Vélez Sarsfield, ambos 2-1.
La factura de la mayoría de los goles 'azulgranas' en el Clausura 2007 desmiente el pensamiento de gran parte de la crítica, acerca de que el flamante campeón no tuvo volumen de juego.
San Lorenzo convirtió 22 de los 32 goles (el 69 por ciento) de jugada, mientras que 8 fueron producto de acciones con pelota detenida y los dos restantes de penal.
Además del mérito de haber conseguido 42 puntos sobre 54 posibles sin poder repetir la formación de una fecha a la otra, Ramón Díaz se adecuó a las características de los jugadores y utilizó sólo tres veces el sistema táctico que más le gusta, el 4-3-1-2.
El esquema más usado fue el 4-4-2, en 12 ocasiones, mientras que el 3-4-1-2 se desplegó dos veces, ante Newell's Old Boys y el día de la consagración frente a Arsenal.
En el debut, ante Gimnasia de Jujuy (2-1), San Lorenzo salió a jugar con un 3-5-2, con cinco mediocampistas en línea, con Osmar Ferreyra más cerrado y el paraguayo Aureliano Torres abierto sobre la izquierda.
El aprovechamiento de la condición de local fue otra de las claves de la conquista del décimo título de San Lorenzo en primera división.
El conjunto de Ramón obtuvo el 93 por ciento de las unidades en juego como local -actuó en la Bombonera contra Belgrano-, con 9 triunfos y un empate -sin goles ante River Plate-.
(Télam, por Claudio Quiroga).
