También asistieron el vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli; el ministro de Educación nacional, Daniel Filmus, y la directora general de Cultura y Educación provincial, Adriana Puiggrós.
La nueva ley, que debe ser tratada por la Legislatura bonaerense, reemplazará a la que rige desde 1995 y se adaptará a los principios generales que dispuso el año pasado la Ley Nacional de Educación.
El proyecto establece que el nivel inicial estará constituido por jardines maternales para niños de 42 días a dos años y jardines de infantes para niños de tres a cinco años, en ambos casos obligatorios.
A diferencia de la ley nacional, establece la obligatoriedad del jardín de cuatro años, con lo que extiende a 14 los años en los que los alumnos deben permanecer en el sistema educativo.
Además prevé que habrá seis años de educación primaria y otros seis de secundaria, esta última organizada como una unidad pedagógica, con sus últimos tres años orientados a la salida laboral de los adolescentes.
Filmus aseguró que es "un momento muy importante y fundamental de la educación argentina" y rescató que sea la provincia de Buenos Aires "la primera en avanzar en la adecuación de la ley nacional con la visión particular de los bonaerenses".
La educación, resaltó, "sólo se puede concebir como política de estado" y aseguró que los cambios pedagógicos "no tienen que estar adecuados a los calendarios electorales, porque no hay posibilidad de que un cambio educativo lleve menos de una década".
Solá agradeció a Filmus y al presidente Néstor Kirchner, a los que señaló como "responsables de la ley de educación nacional y de la dinámica del cambio que vive la Argentina" y aseguró que es el Estado "el que debe garantizar el acceso a la enseñanza".
El gobernador precisó que al hacerse cargo del Poder Ejecutivo de la provincia, en 2002, el sistema educativo "estaba dañado en el salario, en su sistema de capacitación a docentes, en la estructura escolar y en la articulación de los niveles".
"El sistema escolar fue la peor víctima de la crisis, pero al mismo tiempo resistió como último refugio para que niños y adolescentes resolvieran sus necesidades fundamentales", explicó.
Luego detalló que en los primeros dos años de su gobierno "se atendieron problemas urgentes y graves para la reconstrucción del Estado" y agregó que el plan de gobierno 2004-2007 "permitió diseñar planes de educación para ir a una mayor claridad, a una distribución mejor de cultura".
Durante su discurso, Solá criticó el papel de algunos programas de televisión y dijo que "no habrá educación en Argentina con la TV en manos de mercaderes del rating, a cualquier costo, aún el de la degradación moral, aunque el COMFER (Comité Federal de Radiodifusión) se haga el zonzo".
Sobre el proyecto, indicó que establece que la Provincia "no propicia ni suscribirá tratados que impliquen concebir la educación como servicio lucrativo, o un bien transable, o aliente cualquier forma de mercantilización de la educación pública".
Para Scioli, el proyecto presentado hoy "le permitirá a la provincia afrontar los desafíos del crecimiento" y resaltó la labor de los docentes al frente de las aulas.
"En estos cuatro años, el presidente Néstor Kirchner generó la base política para que cada provincia, cada municipio, aproveche el crecimiento, por lo que se pueden generar posibilidades para los jóvenes, para que sea una tierra de oportunidades y no tierra de oportunistas", consideró.
Del acto también participaron autoridades eclesiásticas, gremiales, sociales, el gabinete de ministros provincial y el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Alberto Balestrini, entre otros. (Télam)
