Los ejes de los consensos logrados en las instancias de consultas estuvieron vinculados a la necesidad de otorgar a la provincia la "responsabilidad principal e indelegable de proveer, garantizar y supervisar una educación integral, inclusiva, permanente y de calidad para todos sus habitantes".
La nueva ley bonaerense, que reemplazará a la que rige desde 1995, introduce, a diferencia de la ley de educación nacional sancionada el año pasado, la escolaridad obligatoria desde los cuatro años y jerarquiza modalidades educativas como la educación física y la educación artística, entre otros aspectos.