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Realizan la pericia de las llamadas de Carrascosa y Bartoli se opone

Guillermo Bártoli, procesado por encubrir el crimen de su cuñada María Marta García Belsunce, acusó hoy al fiscal Diego Molina Pico de realizar un peritaje de sonido de una llamada telefónica con el fin de "buscar causar algún efecto extrajudicial en los medios de comunicación".
Una hora antes de la realización del peritaje en el edificio de Gendarmería, que comenzó a las 10, Bártoli presentó un escrito ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 6 de San Isidro que juzga a Carlos Carrascosa, en el que asegura que la medida es "improcedente" porque él no está imputado en ese proceso oral.

A pedido de Molina Pico, esta mañana se realizaba un nuevo peritaje sobre la grabación de una llamada telefónica en la que el 27 de octubre de 2002 a las 19:07 Carrascosa pide una ambulancia para su esposa y detrás se escuchan llantos de una mujer y, muy de fondo, una voz que podría ser masculina.

El fiscal quiere que se "filtre" el audio y que se compare el timbre de la voz masculina con la de Bártoli porque sospecha que el cuñado estaba en ese momento en la casa de Carrascosa y que dio una orden que no se comprende bien.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que el fiscal Molina Pico cree que se escucha la frase "rajá de acá".

En la misma cinta, se oye también el sollozo de una mujer que el fiscal cree que es Irene Hurtig, hermanastra de la víctima, y no la masajista Beatriz Michelini como siempre se pensó.

Según la reconstrucción horaria del fiscal, a las 18:59 las cámaras del Carmel captaron la llegada de Michelini, quien declaró, al igual que dos vigiladores, que la hicieron esperar en la guardia varios minutos antes de acceder al country.

Pero Carrascosa hace la llamada a OSDE a las 19:07, por lo que para el fiscal es imposible que el llanto fuera de Michelini, porque en ese momento tendría que estar esperando en la guardia y según sus cálculos la masajista llegó a las casa a las 19:20.

Además, a las 19:12, luego de que Hurtig llamara desde la casa de Carrascosa pidiendo ayuda, la guardia llamó a la segunda empresa de emergencias que llegó, Emernort, y dos de los vigiladores dijeron que Irene se comunicó con ellos cuando Michelini aún esperaba.

El punto de pericia solicitado hoy por Molina Pico -cuyo resultado demorará varios días-, no hace mención a intentar identificar a Hurtig como la mujer que llora, pero sí determinar si la voz masculina se produce en la casa de Carrascosa o del lado del operador y compararla con la de Bártoli.

Sin embargo, ésta no es la primera pericia de audio que se realiza con la grabación.

Al inicio del juicio, se leyó un informe de la Policía Científica de Gendarmería que no hacía mención a ninguna voz masculina y concluía que, luego de las tareas de filtrado, no se habían obtenido mejoramientos y que lo único que se podía identificar con certeza eran "sollozos y jadeos femeninos".

En su presentación de esta mañana ante el TOC 6 de San Isidro, a la que accedió Télam, Bártoli afirmó que la pericia "resulta manifiestamente improcedente y obviamente nula" en lo que concierne a su participación, aunque reconoció que su voz podría estar en la cinta.

Remarcó que no fue notificado de la medida para preservar su derecho de defensa y que "sin perjuicio que la calidad de la grabación y el nivel de esos sonidos tornan sumamente dificultoso comprender lo que esas voces dirían, no resulta un hecho controvertido" su presencia en el lugar.

"Precisamente, cuando mi cuñado Carlos Carrascosa lo realizaba, allí nos encontrábamos junto a Beatriz Michelini tratando de reanimar a María Marta. También llegó al lugar mi esposa Irene Hurtig, quien instantes después se retiró en búsqueda de un médico", señaló.

Por esa razón, según Bártoli, "esto no es en absoluto novedoso, por lo que no puede menos que sorprender que el señor fiscal solicitara la medida".

El cuñado de María Marta acompañó parte de las declaraciones que él y su esposa prestaron en la causa en 2002, en las que contaban que llegaron a la casa cuando Carrascosa llamaba a la ambulancia.

Hurtig destacó, en esa oportunidad y el pasado miércoles en el juicio oral, que cuando llegó a la casa, su esposo le daba masajes cardíacos a María Marta y gritaba "vamos María, vamos María", mientras que Carrascosa declaró que mientras la masajista le hacía respiración boca a boca, llegó Bártoli.

"En síntesis, en el expediente instruido por Molina Pico consta que tanto Irene Bártoli, Beatriz Michelini y el suscripto (Bártoli) nos encontrábamos junto a Carrascosa cuando éste efectuó su llamado", remarcó.

Y agregó que la solicitud del fiscal "demuestra que no ha leído detenidamente la única causa que ha debido tramitar a lo largo de todos estos años, lo que cuesta creer, o bien busca causar algún efecto extrajudicial en los medios de comunicación, práctica a la que lamentablemente nos ha acostumbrado".

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