Los analistas consultados mensualmente por el Banco Mensual para el relevamiento de expectativas de mercado (REM) esperaban un alza del 7,5% en la actividad de las fábricas.
"Podemos decir con absoluta certeza que la industria fue un factor decisivo" para impulsar el crecimiento económico, estimó el Presidente y, en medio de negociaciones con el sector del campo que amenazan con un nuevo paro, cerró: "Mucho más importante que el desarrollo del agro".
Nuevo modelo. El Presidente participó, junto a su esposa la senadora Cristina Fernández, de la inauguración de la línea de fabricación del nuevo modelo C4 de Citroën.
También se encontraban presentes el vicepresidente Daniel Scioli, el gobernador bonaerense, Felipe Solá, la ministra de Economía, Felisa Miceli, el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto y autoridades de Peugeot-Citroën.
El Presidente destacó que la Argentina superó en un 15 por ciento el Producto Bruto Interno de 1998. "Esto es tremendamente importante para el pais", señaló Kirchner, que se encargó de resaltar también los números del Producto Bruto Interno (PBI), la pobreza, indigencia, y el crecimiento per cápita, entre otros.
"En el trimestre que viene tendremos una mejora muy importante, por los números que estuvimos viendo", anticipó el Presidente sobre los datos del desempleo y agregó: "La recaudación viene creciendo a un promedio de un 25 por ciento año a año".
Negociaciones salariales. Haciendo alusión a las negociaciones paritarias que se están llevando a cabo entre varios gremios y empresas, Kirchner indicó que se ha ingresado en una etapa de "tensión de crecimiento".
"Algunos se alarman cuando ven tensiones pero todos los sectores tenemos verdades relativas", estimó el Presidente. "No pasa por el apriete de un sector u otro sector" sino por "lograr soluciones a las tensiones del crecimiento con la madurez de la racionalidad", dijo.
"Empresas con mayor rentabilidad y que a los trabajadores les vaya mal, esos son los modelos viejos que destruyeron la region", subrayó Kirchner. "Que los trabajadores puedan disfrutar de esa rentabilidad", pidió.
Ataque a los economistas. En tanto, el primer mandatario volvió a arremeter contra los analistas que critican algunas luces amarillas que aparecen, según ellos, en la gestión económica oficial.
"Algunos economistas hablaban de las pocos reservas que teníamos y ahora nos critican por las muchas disponibles. Es hora de apelar al gran debate nacional con una crítica constructiva", denunció después de afirmar la necesidad de consolidar los superávits gemelos -el fiscal y el comercial-.
