El sindicato de la Alimentación liderado por Rodolfo Daer denunció un lockout patronal y presentó la denuncia ante la Justicia y la Secretaría de Trabajo.
Según indicaron desde STIA el dueño de la empresa, Bejamín Biderman, resolvió el lock out tras no quedar conforme por la comparecencia a la que debieron presentarse los representantes de Alijor SA por los despidos.
En los últimos años la relación entre la empresa Alijor y los trabajadores se fue deteriorando. El caso del último conflicto comenzó apenas días atrás, a comienzos de mayo, tras el despido sin causa de 10 trabajadores. El STIA denunció además que dichos despidos respondían a una persecución sindical.
En ese entonces, Alijor SA se negó a hacer la liquidación de los trabajadores cesanteados conforme a derecho.
"Venimos padeciendo persecuciones, hostigamientos y prácticas antisindicales" denunció uno de los trabajadores de la planta ligado al STIA. Hace meses que entre los empleados se rumorea que la fábrica podría cerrar y más de 240 familias quedarían desocupadas.
En la actualidad en esa planta Alijor produce en promedio 1,8 millones de panes, 1 millón de tapas de pascualina y 200 mil kilos de pastas por mes lo que la convierte en una de las empresas líderes del rubro en el mercado argentino.