"Son más de 4 mil rodados secuestrados en operativos policiales. Con su compactación garantizamos la transparencia", remarcó Ritondo.
Por su parte, el jefe comunal sostuvo que se trata de "un gran trabajo realizado entre Nación, Provincia y Municipio para darle un destino a la chatarra y crear un ambiente más saludable" y agregó que "con esto se busca que se compacten los autos a medida que la justicia lo disponga y, por ende, que no exista este tipo de lugares en San Isidro".
Este trabajo se enmarca en el Programa Nacional de Compactación (PRONACOM), dependiente del Ministerio de Seguridad de Nación, que -junto a la cartera de Seguridad provincial y los municipios- busca deshacerse de rodados de todo tipo que hayan sido secuestrados en operativos realizados por la Policía y que se encuentren acumulados en los depósitos judiciales, a fin de liberar el espacio y, a su vez, utilizar el dinero de la compactación para financiar entidades de interés público.
Particularmente en este caso, el dinero será destinado a los Bomberos Voluntarios de San Isidro para mejorar sus instalaciones y equipamiento, se informó oficialmente.