One”.
En la demanda, presentada el martes en un tribunal de Minnesota, estado en el que Prince residía, los derechohabientes afirman que Tidal sólo tenía este derecho exclusivo por 90 días y, sobre todo, que el contrato no incluía el resto de la discografía del genio prolífico del pop.
Ni Tidal ni la sociedad Roc Nation de Jay Z “se comunicaron” con los derechohabientes para “ampliar la oferta de obras musicales de Prince en el servicio Tidal”, se lee en la demanda.
Tidal, servicio al que le cuesta competir y ganar partes del mercado frente a las otras compañías, no respondió inmediatamente a la demanda pero promocionó intensamente su exclusividad sobre ese álbum y sobre el resto de la discografía.
Fallecido por una sobredosis accidental de analgésicos, Prince no dejó testamento. Bremer Trust, encargado de los intereses de los derechohabientes, es quien busca asegurar sus ingresos estables y quien negocia con los diferentes sellos la futura difusión de la música del cantante.