Al ser consultado en conferencia de prensa sobre si la CGT iba a dejar de lado la idea del paro tras el encuentro de este miércoles, el funcionario nacional sostuvo: “Creemos que se ha podido avanzar en todos los temas que se abordaron. Estimamos que este acuerdo contempla la posibilidad de superar esta discusión”.
Peña detalló que el bono privado deberá debatirse sector por sector y aclaró que “no es un decreto, ni una orden judicial”, con lo cual las empresas no están obligadas a abonar esa compensación, aunque los representantes empresarios presentes en la reunión avalaron el acuerdo.
“Esto es un documento político, no es un decreto, ni una orden judicial. Lo que sí manifiesta es un acuerdo de todos los que fueron hoy”, remarcó Peña en una conferencia de prensa que brindó junto al resto de los funcionarios que participaron de la reunión y en la que no estuvieron sindicalistas ni empresarios.
El jefe de ministros informó que en esta primera reunión del “Diálogo para la Producción y el Trabajo” también se acordó “institucionalizar” esa mesa de discusión entre empresarios, gremios y gobierno, por lo cual habrá nuevos encuentros en la primera quincena de noviembre y de diciembre.
Sobre el bono para los empleados públicos, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, ratificó que será “cada jurisdicción la que debe establecer su negociación”, mientras que sobre los trabajadores de la administración pública nacional señaló que el Ministerio de Modernización “en la próximos días va a hacer el análisis correspondiente” para establecer si abonará una compensación y su eventual monto.
El entendimiento sobre este bono para paliar la pérdida del
poder adquisitivo por la inflación se suma a los acordados la
semana pasada por 1.000 pesos para los jubilados que reciben la mínima y los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Por el Gobierno estuvieron en la reunión Peña, Triaca y los ministros de Hacienda, Alfonso Prat Gay; de Industria, Francisco Cabrera; y de Desarrollo Social, Carolina Stanley, además del secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana.
De la CGT asistieron los miembros del triunvirato, Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, e integrantes del Consejo Directivo como Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez, José Luis Lingeri, Jorge Sola, Omar Maturano, Rodolfo Daer y Francisco Guitérrez.
La nota saliente fue la ausencia del secretario gremial de la central, el camionero Pablo Moyano, quien venía participando de los encuentros con el Gobierno pero manteniendo una postura dura en favor del paro y en rechazo a los ofrecimientos de la Casa Rosada.
Del sector empresario concurrieron el presidente de la UIA (Unión Industrial Argentina), Adrián Kaufman Brea, y su vice, Daniel Funes de Rioja; el presidente de la Cámara de la Construcción, Juan Chediack, y su vice, Gustavo Weiss; Luis Di Fiori y Gonzalo de León, de la Cámara de Comercio; Daniel Pelegrina y Nicolás Pino, por la Sociedad Rural; Daniel Llambías de la Asociación de Bancos Privados, y Adelmo Gabbi y Guillermo Carracedo, por la Bolsa de Comercio.
“La CGT ha cerrado el tema pendiente de las negociaciones de la semana pasada del bono, que quedó establecido para ser cobrado en diciembre y que tendrá un piso de 2.000 pesos en carácter de no remunerativo”, sostuvo Schmid tras la reunión.
Por su parte, el secretario de políticas de empleo de la CGT, Omar Maturano, remarcó que el “encuentro con funcionarios y empresarios fue cordial en un marco de diálogo logrando el piso para el bono en diciembre”.
Si bien ambos gremialistas no hicieron alusión al paro, todo indica que la CGT por el momento archivará la medida de fuerza, más allá de la postura que adopten sectores más duros de la central en medio de una fuerte interna.
Por ejemplo, el moyanismo amenaza con sumarse a un paro y movilización junto de los Bancarios y las dos CTA, que podría realizarse en la última semana del corriente mes.
Al respecto, el jefe de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, volvió a criticar los acuerdos de la CGT con el Gobierno y sostuvo en Twitter que “el bono de fin de año no alcanza ante la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones, ratificamos la necesidad más que nunca de un paro nacional”.
Por su parte, la Iglesia, que hizo gestiones en las semanas tendientes a enfriar el paro y mantener la “paz social”, envió una carta al presidente Mauricio Macri agradeciendo y valorando la convocatoria a la mesa del diálogo con la CGT y empresarios.
“Valoramos esta convocatoria a la Mesa por la Producción y el Trabajo que hace al bien y el desarrollo de nuestra amada Patria”, afirmó la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) en un pasaje del texto que se dio a conocer en la Casa de Gobierno mientas se realizaba la reunión en el Museo Casa Rosada.
