Oriundo de Córdoba, el muchacho de 23 años ganó trascendencia ya antes de entrar a la Casa luego de que abandonara 9 de Julio de Morteros, equipo de fútbol de la Liga Regional de San Francisco, para ingresar en el reality. Esta actitud le valió todo tipo de reproches, principalmente de su técnico, Alejandro Bergantiños.
Ya en GH, comenzó a tener relevancia a partir de conformar con Yasmila una de las primeras parejas del juego. Y si bien esa relación se cortaría con la salida de la marplatense, allí entró en escena otro rasgo que le hizo sumar muchos enemigos: su carácter.
Así, no solo se erigió en el claro líder de La Banda del Tío, sino que también protagonizó diversas peleas y discusiones, principalmente con Ivana, con quien luego de su reingreso (ganó el último repechaje del juego) viviría dos encuentros íntimos que sorprendieron a los participantes y a los seguidores de uno y otro.
Luifa apagó la luz de la Casa de Gran Hermano
Todo ganador de Gran Hermano suele cumplir con un rito antes de abandonar la Casa. Y esa costumbre consiste en apagar la luz, algo con lo que cada participante sueña desde el momento en el que ingresa al reality. Y esta vez fue el turno de Luifa, el flamante campeón de la edición 2016.
Ya completamente solo luego de que Ivana Icardi abandonara la Casa tras perder la final, el cordobés celebró con cantos, gritos y agradecimientos a los integrantes de la Banda del Tío, quienes lo acompañaron durante todo el ciclo.
En medio de su algarabía, la voz de Gran Hermano lo invitó a tomar sus pertenencias e ir en busca de la salida. Y allí, el cordobés repitió el mismo gesto que había exhibido en su entrada al juego: un largo y sonoro aullido. Después sí, llegó la cuenta regresiva y, por fin, Luis Fabián Galesio tuvo el honor de apagar la luz.
