Los trabajos comprendieron una reestructuración de los giros vehiculares para reducir los tiempos de entrada y salida del tránsito a San Isidro. Tras cuatro meses de estudio del impacto de las obras, el municipio se mostró satisfecho con los resultados: mayor agilidad y ordenamiento del tránsito, y mejor seguridad vial.
“Se ordenó el tránsito de Colectora Panamericana hacia la rotonda de Av. Márquez”, destacó el director de Ordenamiento Urbano, Diego Augusto.
Augusto remarcó que otro de los beneficios de la modificación implementada es que, en las dársenas, el espacio de espera para girar era sólo para tres automóviles y ahora es para diez.
“Ahora con mi automóvil tardo mucho menos tiempo en llegar desde Colectora Panamericana hasta la rotonda de avenida Márquez”, contó Eduardo Amín, un vecino de San Isidro, para referirse a los beneficios de la construcción de dársenas de giro que el Municipio hizo en octubre entre Blanco Encalada y Av. Segundo Fernández.
“La unión entre Boulogne y el río en el bajo sanisidrense es más fluida. En las intersecciones donde se hicieron las dársenas había gran caudal de autos y ahora mejoraron los tiempos de espera”, opinó Roberto Romano, vecino de Boulogne.
