“Se han mezclado muchas cuestiones, en un principio confié en las buenas intenciones de los operadores judiciales”, señaló Arroyo Salgado, quien denunció que hubo “una actuación deliberada de negarse a aceptar la prueba científica de que esto fue un homicidio”.
En ese sentido, en declaraciones televisivas, la exmujer de Nisman subrayó que “Sanz apoya todos los planteos hechos por la querella junto a la valoración de la prueba”, entre ellos que el disparo que le causó la muerte fue “de atrás a adelante; un hematoma en la cabeza y en la cara interior de la pierna izquierda”, lo que consideró como síntomas “propios de que ha sido reducido”.
El dictamen de Sáenz, que no es vinculante, es previo a un pronunciamiento de la Cámara de Crimen, que deberá decidir si la causa pasa a la Justicia Federal como pretenden el fiscal y Arroyo Salgado.