La detención se produjo después que tomaran como rehén a un puestero del establecimiento y estuvo a cargo de dos efectivos de la Policía local que habían acompañado al hombre.
Los detenidos fueron llevados a la comisaría de Helvecia, a unos 18 kilómetros de Cayastá, y se esperaba que durante la tarde sean remitidos al Aeropuerto de Sauce Viejo, para luego ser conducidos a Buenos Aires.
Después que la detención de Christian Lanatta y Schilacci fuera informada en forma fallida por las autoridades nacionales, inclusive por el presidente Mauricio Macri el sábado pasado, esta vez el primero en confirmar el fin de la cacería que mantuvo en vilo al país fue el vicegobernador santafecino, Carlos Fascebndini.
“Los otros dos prófugos están detenidos por la policía de anta Fe en las cercanías de Cayastá”, sostuvo Fascendini, que en ese momento adjudicó las actuaciones a la Tropa Especial de Operaciones (TOE) provincial.
En declaraciones a Radio del Plata, el funcionario provincial indicó que “personal del Ministerio de Seguridad” de la Provincia le confirmó la información.
Fascendini defendió la actuación de la Policía provincial y se quejó de que “la Provincia de Santa Fe fue siempre relegada en los operativos” de búsqueda de los prófugos.
Señaló que eso se dio “a partir del primer momento, cuando se le comunicó cuatro horas después que había operativos en la localidad de San Carlos”.
Subrayó que inicialmente “la provincia de Santa Fe siempre habló de un detenido” durante la jornada del sábado, cuando el Gobierno nacional llegó a confirmar que habían sido apresados todos los prófugos.
El número dos del gobierno que encabeza Miguel Lisfchitz rechazó que la Policía de Santa Fe haya brindado información errónea a las fuerzas federales o al Gobierno nacional.
Además, recriminó “una coordinación no muy organizada” de las fuerzas federales y dijo que si hubiera sido de otra forma “tal vez los resultados hubieran sido positivos mucho tiempo antes”.
Según trascendió, los prófugos fueron detenidos pasadas las 8 en el interior de la arrocera Spalletti, a la vera de la ruta provincial 1, jurisdicción de Cayastá, 90 kilómetros al Nordeste de la capital santafesina.
Martín Franco, un trabajador del establecimiento, llegó al lugar acompañado por dos policías, uno de ellos llamado Héctor García, de la comisaría de Helvecia, y otro llamado Bourgormer, conocido como “Bailoretto”, de la seccional de Cayastá y que ya había participado en la detención de Martín Lanatta, según pudo averiguar NA.
El procedimiento era habitual entre varios comerciantes y trabajadores de la zona al abrir establecimientos que estuvieron cerrados durante el fin de semana, ante las sospechas de que los prófugos seguían en la zona.
Franco se adelantó y fue sorprendido por los prófugos, que lo encañonaron con armas 9 milímetros y comenzaron a ponerse la ropa que llevaba en un bolso para trabajar.
Cuando los policías García y Bourgormer, ante la tardanza de Franco, entraron en el predio, los prófugos no opusieron resistencia y las armas las tenían a un costado, sin ser empuñadas.
A los pocos minutos arribó al lugar el ministro Pullaro y poco después de las 8.50 Lanatta y Schillaci fueron trasladados del lugar.
Luego, se conoció que el Ministerio de Seguridad de la Nación confirmó las detenciones al juzgado federal de Sergio Torres.
También se comunicó con el Juzgado federal el magistrado de garantías de Santa Fe Jorge Patrici para dar cuenta de la situación.
En el caso de los dos prófugos detenidos se prevé que al igual que Martín Lanatta sean trasladados en avión a la Ciudad de Buenos Aires.
Además de las dos pistolas de calibre 9 milímetros con las que habían amenazado a Franco los prófugos tenían en su poder otra arma de igual calibre y dos armas largas, entre ellas un fusil FAL, además de una importante cantidad de proyectiles.
También contaban con un total de 196 dólares y 31 pesos, como el total de dinero en efectivo.
