El exgobernador bonaerense remarcó: “No somos árbitros en esta elección, somos competidores. Son jugadas tendientes a aumentar la polarización. Juntarnos nos podemos juntar a tomar un café, pero eso no cambia mi posición ni mi discurso como competidor. La gente que te sigue quiere seguirte a vos, no quiere seguir a Macri si no hubiesen votado al PRO. La identidad es la identidad”.
“Hace unas semanas que vemos permanentemente esta obsesión de instalar un acuerdo. Todos los días tenemos que salir a desmentir y siempre salir a desmentir es un costo. No podemos permitir que nos instalen la agenda, la campaña la tenemos que manejar nosotros”, enfatizó.
Además, reclamó que se realicen “una serie de debates” y no sólo un encuentro público entre los candidatos a la Gobernación bonaerense.
“No hay que hacer uno, que sean dos, tres o los que hagan falta para que los Bonaerenses sepan y conozcan los proyectos de cada uno. Hay que ver si Fernández o Vidal, están dispuestos a debatir”, agregó.