Al respecto, el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, destacó: “La construcción indiscriminada de edificios en altura durante la última década realmente generó un impacto negativo en esos barrios”.
Y continuó: “Hoy hemos logrado limitar la construcción de edificios, estableciendo diferentes restricciones de altura, priorizando la calidad de vida de nuestros vecinos y la sustentabilidad. Queremos una ciudad más armónica e inclusiva".
Actualmente, Villa Ballester y San Martín presentan sectores residenciales muy consolidados de baja y media densidad donde la eventual construcción de nuevos edificios en altura amenaza con deteriorar la calidad ambiental.
Por su parte, el secretario de Obras y Servicios Públicos, Carlos Rodríguez, afirmó: “Esta acción responde a una política que llevamos adelante desde 2012 y que tiende a limitar la construcción de edificios en altura en determinados sectores, respondiendo a un viejo reclamo de los vecinos, preocupados por el impacto en barrios residenciales muy consolidados. Esta política se complementa con medidas para estimular el desarrollo urbano de otros sectores del Municipio, redistribuyendo así el crecimiento y la inversión”.
Con el objeto de preservar esos sectores de los perjuicios que genera la construcción indiscriminada, el Municipio ha tomado medidas tendientes a su ordenamiento.