Diariamente, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad socioeducativa se acercan al CIDI y allí realizan actividades enmarcadas en el fortalecimiento y la promoción de derechos. El objetivo de dicha institución es la inclusión social de los jóvenes.
Presente en los festejos, el subsecretario de Promoción Social, Fernando Mantelli, destacó: “Estamos muy agradecidos por la participación de las empresas con los que hacemos un trabajo mancomunado entre el estado y el ámbito privado. Nos importa este tipo de encuentros como para poder fortalecer el accionar y que en definitiva salgan beneficiados los chicos del barrio. En esta institución trabajan 5 profesionales: una psicóloga, una trabajadora social, una psicopedagoga, una psicomotricista y una licenciada en ciencias de la educación”.
Por su parte la directora general de Promoción y Fortalecimiento Familiar, Marta Goffin, señaló: “Todos los años esta institución festeja el Día del Niño, este año con una función de circo interactivo. A los chicos se los agasaja con una merienda y con regalos. Esta institución tiene un perfil pedagógico y social para trabajar con chicos que tienen vulnerabilidad educativa, trabajando en el barrio y que trabajo con chicos que están a punto de perder su esoclaridad. También se amplía la tarea a toda la comunidad a través de talleres artísticos y tareas de fortalecimiento familiar
La coordinadora del CIDI, Giselle Córtes afirmó: “Este año tenemos más de 80 chicos con ingesos todas las semanas durante todo el año. Están divididos en adolescentes y adultos desde los 7 hasta los 18 años. Con los mayores, además, se trabaja en su inserción en el mundo laboral. Es un desafío grande que los chicos quieran venir pero por suerte lo logramos acercándonos al vecino de manera constante”.
Las actividades se desarrollan a través de grupos vinculares y pedagógicos, realizando propuestas lúdicas y tareas de alfabetización.
Además, se articula el trabajo con las instituciones locales (públicas y privadas) de salud, educación y recreación, apostando al abordaje integral de las situaciones de los niños y adolescentes que asisten y la de sus entornos familiares. Esto permite la interrelación con la comunidad y posibilita que se compartan talleres culturales: percusión, ritmos, dibujo y de carpintería con los concurrentes regulares de la institución.