“Es el día más frío en lo que va del año en la Ciudad de Buenos Aires, ya que a las 7.20 de la mañana la mínima fue de 1,4 grados y el más bajo registro del año fue de 3,1 grados el sábado”, dijo a Télam Miriam Andrioli, meteoróloga del SMN.
La masa de aire que ingresó hoy al país provino del Pacífico y por eso las temperaturas más bajas del país se registraron en Malargüe, Mendoza, con 7,8 grados; Chapelco con -5,6; y Bariloche con -5,4.
En la provincia de Buenos Aires las ciudades que tuvieron las mínimas más bajas fueron Bolivar con -5,2 grados, seguida por Coronel Suarez con -4,4 grados; y Tandil con -4,3.
En tanto en el conurbano bonaerense, donde varias localidades amanecieron con heladas, la más afectada fue Ezeiza con -2,6.
También se registraron temperaturas inferiores a cero grado en San Juan, Mendoza, San Luis, La Pampa, Río Negro, Neuquén, Santa Fe, Entre Ríos, Chubut y Santa Cruz.
El climatólogo del SMN, José Luis Stella, dijo a Télam que “el invierno promete no ser tan crudo como en años anteriores, como consecuencia de mayor recurrencia de lluvias y humedad”.
“Como el verano y el otoño de este año, el invierno se anuncia más humedo y con temperaturas moderadas, lo que descarta que haya muchas heladas y nevadas en la estación que se inicia el 21 de junio”, informó Stella.
El SMN realiza estudios climatológicos por trimestre y el próximo, que abarca junio, julio y agosto, se “perfila ni muy cálido ni muy frío y tendrá más lluvias de lo normal en el
Litoral”, informó el climatólogo.
En tanto, se prevé que haya más precipitaciones que lo normal sobre la Cordillera de los Andes, lo que para esa zona implica la probabilidad de nevadas.
Stella descartó que en la Ciudad de Buenos Aires se repitan las nevadas de 1918 y 2007, cuando la nieve cubrió las calles de gran parte del área metropolitana.
“Es practicamente imposible que se repita un fenómeno que ocurre cada 90 o 100 años”, dijo el experto y desestimó también el hecho de que vuelva a caer agua nieve como hace dos años.
Además, la influencia del Niño, “fenómeno que se produce cuando las aguas en el océano Pacífico ecuatorial, central y este sufren un calentamiento, lo que se prevé para fines del invierno y comienzos de la primavera, anuncia para la estación que se inicia temperaturas más moderadas de lo normal”.
