Durante la misa, el Obispo de San Isidro dijo: “La lluvia nos recuerda una realidad dolorosa de nuestro barrio, las inundaciones”. A pesar de las precipitaciones, cientos de vecinos de La Cava celebraron la vuelta del Padre García Cuerva, quien para estar cerca las problemáticas ha decidido mudarse a una humilde vivienda del lugar. “La parroquia es el barrio. Dios me volvió a sorprender, lo vivo en carne propia. Lo mejor está por venir. Hay mucho por hacer, juntos. Todos juntos”, expresó el párroco al finalizar.
“El Padre Jorge va a demostrar una vez más su enorme amor por la comunidad de La Cava y su compromiso con los más humildes. El barrio gana con su regreso, porque todos conocemos su incansable trabajo para ayudar siempre a los más necesitados”, celebró el senador Galmarini.