Gabriel, D'Emilio, subcomandante de bomberos, afirmó que todo se inició en "una casa de familia de grandes dimensiones, que la utilizaban para ciertos trabajos que no están especificados, ya que tenían estibados plásticos, hilos y demás, que generó una gran carga de fuego, que provocó propagaciones a las casa linderas".
Debido a la magnitud del hecho, debieron solicitarse dotaciones a localidades vecinas, para poder atacar el fuego desde distintas líneas al mismo tiempo, según especificó, gracias a lo cual pudo ser controlado sin que se produzcan daños mayores en la zona.
"Al recibir dos o tres llamados, que daban la pauta de la magnitud del hecho, se trasladaron las tres dotaciones del destacamento de Boulogne, del destacamento 2 de Beccar y del cuartel central de San Isidro, y se solicitaron dos dotaciones más a bomberos de Ballester, quienes llegaron casi conjuntamente", aseguró D'Emilio.