“En una primera instancia, estos radares tienen un fin educativo y disuasivo. Queremos que la gente vea a qué velocidad está manejando y respete las máximas permitidas. En segundo lugar, el objetivo también es que el que comete la infracción sepa que lo están controlando”, explicó Walter Pérez, subsecretario de Inspección, Registros Urbanos y Tránsito.
El funcionario sostuvo que la cantidad de vehículos que transitan por el Partido ha aumentado significativamente, lo que genera la posibilidad de que haya más accidentes, y que por eso es necesario aplicar estas medidas.