Cuando se retiraba de la delegación del gobierno santafesino en Rosario, luego de reunirse con el mandatario Antonio Bonfatti y la intendenta local, Mónica Fein, militantes de La Cámpora que esperaron durante largo rato su presencia la ovacionaron, mientras desde un edificio cercano otro grupo la insultaba, lo que provocó un enfrentamiento verbal entre ambos sectores que no llegó a mayores.
Como resultado de su viaje, la Casa Rosada informó que la Presidenta, Bonfatti y Fein acordaron trabajar "en conjunto a los efectos de seguir mitigando las consecuencias del trágico siniestro sin perjuicio de las responsabilidades que le pudieran caber a terceros en el marco de la investigación judicial, sean personas físicas o jurídicas".
A través del Banco Municipal se otorgarán créditos a tasa subsidiada para la restitución de mobiliario, pertenencias y enseres personales, en tanto desde el Banco Hipotecario Nacional se instrumentará la línea damnificados Rosario de Créditos Hipotecarios PRO.CRE.AR que podrá ser solicitada desde el viernes próximo.
La jefa del Estado había retornado esta mañana poco antes de las 10 a Buenos Aires, luego de participar de debate en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Por la tarde, sin que hubiera anuncio oficial previo, viajó sorpresivamente a Rosario.
En el momento de su partida, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, informaba del decreto presidencial que dispuso dos días de duelo nacional en homenaje a las víctimas.
Apenas arribó a territorio santafesino, Fernández de Kirchner se trasladó hacia el sitio del siniestro donde recorrió un tramo de la calle y conversó brevemente con los rescatistas.
En toda la recorrida la mandataria fue acompañada por el gobernador, la intendenta y por el secretario de Seguridad, Sergio Berni.
En este lugar, la presencia de la jefa del Estado provocó la reacción de los vecinos afectados por la explosión e, incluso, alguien arrojó un botellazo que rompió una de las pocas farolas que la onda expansiva dejó en pie ayer.
Desde allí fue al sanatorio Parque para visitar a los heridos, entre ellos una mujer embarazada con quien charló muy brevemente.
Según detalló uno de los directivos del centro de salud, Roberto Villavicencio, Cristina Fernández se mostró "conmocionada y preocupada" por la situación que atraviesan estas personas.
La jefa del Estado se hizo presente también en el Centro de Especialidades Médico Ambulatorias (CEMAR), donde se centraliza la información sobre las víctimas, y luego se reunió en la delegación rosarina del gobierno provincial, con Bonfatti y la intendenta Fein.
